Cuando parecía que ya no podía sumar más escándalos a esta novela turca que protagoniza desde hace meses, Wanda Nara volvió a quedar en el ojo de la tormenta. Y otra vez estamos ante un nuevo conflicto con Mauro Icardi, como parte de un delicado berrinche contra Justicia y en lo que lamentablemente afecta de lleno a sus dos hijas –Francesca e Isabella-.
¿Qué pasó ahora? En las últimas horas, Mauricio D’Alessandro sorprendió al aire de DDM al contar que Wanda fue intimada por un juez a cumplir con un tratamiento psicológico para sus hijas, bajo el seguimiento de profesionales designados por el juzgado. Sin embargo, según denunció, la mediática no está cumpliendo con esta solicitud de la Justicia.
“Está intimada por el juez a iniciar el tratamiento psicológico de las menores con las psicólogas designadas por el juzgado al efecto. Sin embargo, pese a la intimación, Wanda no cumple”, explicó el abogado. Una situación que genera controversia por Wanda y su desempeño como madre, que la deja demasiado expuesta por el cuidado de las niñas.
Obviamente que el dato causó asombro absoluto, aunque no solo por la gravedad del tema. Lo que más llamó la atención fue el motivo que Wanda habría dado para justificar su decisión: “Porque dice que si las chicas no tienen medicina prepaga no tiene forma de seguir un tratamiento psicológico. Y no las llevó”, remarcó D’Alessandro.
El contexto no es menor. Todo esto ocurre mientras sigue abierta la causa por restitución internacional que enfrenta la empresaria. En ese marco, cualquier incumplimiento suma tensión a un expediente ya de por sí áspero. “En el juzgado están que arden. Esto es un escándalo”, aseguraron en DDM, ya que ella pretende exponer a Icardi por incumplimiento pero en definitiva quienes terminan siendo afectadas son las dos hijas de la expareja.
Mauricio también planteó una contradicción de Wanda que encrudece este conflicto con Mauro. “Ella planteaba que ella los quería llevar a terapia y que él no les daba el permiso. No autorizaba. Cuando yo chequeo eso, me dicen, el permiso está dado hace meses para que Wanda lleve a las nenas a terapia”, explicó el panelista, dejando entrever que podría haber una estrategia legal detrás de la desobediencia.
Mientras tanto, el tratamiento psicológico sigue sin concretarse. En el medio, otra vez, las que pagan el precio son las chicas. Y si bien esto puede corresponder a Wanda o Mauro, lo cierto es que tanto Francesca como Isabella parecen quedar nuevamente en medio del fuego cruzado de sus padres.