Un hombre de Córdoba sigue prófugo acusado de intento de femicidio tras arrojarle ácido en la cara y el cuerpo a su expareja, a quien fue a buscar especialmente a la casa de su excuñada en el barrio Villa El Libertador. La víctima está internada con quemaduras graves.
El ataque se produjo a las 3 de la madrugada de este lunes, cuando un hombre de 47 años se presentó en la casa de su excuñada pidiendo ver a su otrora pareja para hablar.
La víctima de 38 años, no tenía botón antipánico ni estaba protegida por una perimetral contra el agresor.
En vez la mujer salió a recibir a su expareja y mantuvo una conversación con él, luego de la cual salieron a caminar juntos. En un punto del trayecto el hombre le arrojó a la víctima una botella que, según confirmaron luego los bomberos, contenía una sustancia altamente corrosiva.
Un vecino de la familia se percató de lo que ocurría y le avisó a la hermana de la víctima, tras lo cual la mujer fue trasladada al Hospital Príncipe de Asturias de Córdoba, donde se corroboró que tenía quemaduras de segundo y tercer grado en el 8% de su cuerpo.
Afortunadamente la mujer se encuentra fuera de peligro, pero tiene lastimaduras en el tórax, abdomen y el rostro, por lo que luego fue trasladada al Instituto del Quemado.
Por el momento, el atacante no fue detenido por el intento de femicidio.
Hubo casi un femicidio por día en enero de 2025
Un total de 28 mujeres fueron asesinadas en Argentina en enero de 2025 en el marco de la violencia de género, lo que equivale a un femicidio cada 26 horas, según un informe del Observatorio de Femicidios en Argentina «Adriana Marisel Zambrano», que dirige La Casa del Encuentro.
Según el relevamiento, del total de víctimas, cinco mujeres habían realizado la denuncia por violencia de género antes de ser asesinadas, en tanto dos habían impuesto medidas cautelares de prevención contra sus femicidas.
Desde La Casa del Encuentro indicaron en el análisis de los datos que «el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la compartida con el agresor” debido a que el 70% fueron asesinadas en su hogar.
En cuento a los agresores, el 60% eran parejas o exparejas; cuatro femicidas se suicidaron luego de cometer el crimen y cuatro pertenecen o pertenecían a una fuerza de seguridad.