El Bitcoin superó el miércoles por primera vez la barrera de los 75.000 dólares, impulsado por el regreso a la Casa Blanca del expresidente republicano Donald Trump, que prometió convertir a los Estados Unidos en «la capital de las criptomonedas».
La divisa digital más conocida superó su anterior pico de 73.797,98 dólares, alcanzado en marzo, y llegó a cambiarse por 75.005 dólares, lo que supone una crecida del 8%. La subida se moderó poco después, pero se mantenía en un valor de 74.725 dólares.
La cotización de esta criptomoneda, así como la del dólar, se dispararon en los mercados con la publicación de los primeros resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses, en las que Trump se llevó algunos estados con un margen considerado suficiente para ganar la elección.
Además de imponerse en los feudos habitualmente republicanos, el magnate se llevó Carolina del Norte y Georgia, los dos primeros estados en disputa que se decidieron.
«El Bitcoin es uno de los principales activos en el centro de los intercambios en la noche de la elección estadounidense: es relativamente líquido y extremadamente dependiente del resultado del escrutinio», dijo Fredrick Collins, de la plataforma VeloData, citado por la agencia Bloomberg.
Por ello, este experto considera muy probable que «la subida del precio (del Bitcoin) esté estrechamente asociada a las perspectivas de una victoria de Trump». Durante la campaña, el expresidente se comprometió a convertir Estados Unidos en «la capital mundial del Bitcoin y las criptomonedas» con un marco regulatorio extremadamente flexible.
El ether, otra popular criptomoneda, se revalorizaba en un 6% y se cambiaba por 2.599 dólares. El impulso se extendía también a los «memecoins», las criptomonedas paródicas altamente volátiles como el «dogecoin» promovido por Elon Musk, el propietario de Tesla y SpaceX que respaldó firmemente en esta campaña a Trump.
Bitcoin: con Donald Trump llegaría la desregulación
«El precio del Bitcoin sigue de cerca la posición de Trump en los sondeos» porque para los inversores, «una victoria republicana implicaría un aumento de la demanda de monedas digitales», dijo antes de los comicios Russ Mould, analista en el gabinete AJ Bell.
Aunque inicialmente se presentó como un crítico de estas divisas que él mismo calificó de «estafa«, Trump se convirtió en uno de sus defensores y lanzó recientemente su propia plataforma para operar criptomonedas.
Esta postura contrasta con la del gobierno del presidente saliente Joe Biden, a favor de una regulación más estricta. Su vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, intentó dar garantías para tranquilizar a los poseedores de criptomonedas.
Un «regreso al poder (de Trump) pondría probablemente el acento en la desregulación, los incentivos fiscales y las políticas económicas favorables a inversiones alternativas, como el Bitcoin», estimó Nigel Green, analista en deVere.
Este experto apuntó también que el precedente mandato del magnate republicano «estuvo marcado por importantes reducciones del impuesto de sociedades, que inyectaron liquidez suplementaria en los mercados, favoreciendo también la inversión en activos de fuerte crecimiento».
«Su administración podría revisar algunas medidas de endurecimiento regulatorio de la era Biden y crear iniciativas como un ‘fondo nacional estratégico de Bitcoins'», agregó John Plassard, analista en Mirabaud.
A principios de año, el precio del Bitcoin se disparó anticipando el «halving«, un evento técnico que ocurre más o menos cuatro años que reduce la oferta de nuevos Bitcoins. La criptomoneda también se vio beneficiada por la puesta en marcha en enero de un nuevo producto de inversión en Estados Unidos asociado al Bitcoin, lo que permite a los inversores aprovechar las fluctuaciones de esta divisa sin poseerla directamente.