Actualmente el fenómeno El Niño que trajo sus efectos durante casi un año se mantiene en un período neutral. “Hay algunos indicadores atmosféricos como la presión, las nubes y los patrones de viento que han sido más parecidos a los de La Niña en las últimas semanas”, indicaron desde Alerta Temprana. Desde el Servicio Meteorológico Nacional detallaron que se encuentra en un 65% de probabilidades
lunes 23 de septiembre de 2024 | 5:30hs.
Según el informe de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (Noaa) el verano será más seco y menos caluroso de lo acostumbrado. Esto provocaría mayores sequías y heladas fuera del período invernal. Los expertos indican que con la llegada de la primavera se instala en América del Sur el fenómeno meteorológico conocido como «La Niña», que afectará específicamente a Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina. En este contexto, Daniel Fernandez Catá, director general de Alerta Temprana indicó que “actualmente el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (Enso) se encuentra en estado de neutralidad. No obstante, algunos indicadores atmosféricos como la presión, las nubes y los patrones de vientos alisios en el Pacífico, han sido más parecidos a los de La Niña en las últimas semanas”.
El fenómeno es sinónimo de bajas lluvias, a diferencia de «El Niño», período en el cual las precipitaciones son abundantes. Ambos extremos son dañinos para la población en general y, el sector agropecuario en particular. En un marco donde los incendios avanzan en diversas poblaciones de Brasil, Bolivia y también en Córdoba, Argentina, el desarrollo de este fenómeno preocupa por las sequías que podría generar. Este evento climatológico provocó graves daños en Misiones y la región en su período 2022-2023 sobre todo para el sector productivo y trajo pérdidas económicas muy importantes para los productores de la zona.
La Niña
Fernandez Catá explicó a El Territorio que el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur (Enso) se encuentra en estado de neutralidad, y tanto las temperaturas superficiales del mar (TSM) en el océano Pacífico ecuatorial central como los patrones atmosféricos se encuentran dentro de los umbrales neutros. “Si bien algunos indicadores atmosféricos, como la presión, las nubes y los patrones de vientos alisios en el Pacífico, han sido más parecidos a los de La Niña en las últimas semanas, aún está por verse si estas condiciones se mantendrán”, apuntó.
Luego, sostuvo que aunque la Noaa estima probabilidades de 71% y hasta un 83% de La Niña, “no estamos convencidos de una probabilidad tan alta. La Noaa lleva meses sobreestimando las probabilidades de La Niña”.
Luego, el director de Alerta Temprana expresó que “se entiende que no habrá una declaración del evento en el corto plazo, no en lo que resta de este mes de septiembre y principios de octubre. Si se forma La Niña, de lo cual no estamos seguros, la declaración vendría más tarde”.
“Varios analistas coinciden en afirmar que habría dos escenarios posibles, con las condiciones en un rango muy cercano a La Niña y la neutralidad, alrededor de una anomalía de -0,5°C de la TSM. En el primer escenario, entre la primavera y el verano se produciría un episodio de La Niña muy débil y de corta duración. En el segundo, el Pacífico se mantendría neutral, pero con anomalías negativas en la temperatura del mar y cercanas a valores de La Niña, pero sin una caracterización del fenómeno”, expresó.
Por otro lado, desde Servicio Meteorológico Nacional de Argentina se mencionó que: «De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre septiembre-octubre-noviembre 2024 (SON), hay 55% de probabilidad de que las condiciones sean neutrales y 41% de chances de desarrollo de La Niña». Esto significa que los rasgos de La Niña ya estarían presentes en la región.
Tras casi un año de El Niño, en julio un informe del Servicio Meteorológico Nacional había detallado la transición hacia una fase neutral y posterior prevalencia de La Niña. Indicó que en septiembre habría 65% de probabilidades de este fenómeno. “Se presentaría de manera más atípica”, mencionaron desde Alerta Temprana.
Consecuencias
La Niña es el fenómeno climático que trae consigo un periodo de bajas precipitaciones. En ella, las temperaturas se enfrían en la superficie del océano Pacífico a la altura del Ecuador. Si bien al igual que El Niño alternan los años de su ejecución, si se dan con más frecuencia, sus ciclos oscilan entre los dos y siete años.
Las consecuencias de La Niña puede traer incendios e importante período de sequía con escasez de lluvias y temperaturas superiores a lo normal. Estos efectos pueden generar cambios climáticos en todo y afectar fuertemente a la producción local.
Este medio pudo saber que los registros históricos más importantes de La Niña datan entre los años 1892-1893. En 2022, sin embargo, tras producirse en el océano Pacífico por tercer año consecutivo, el fenómeno dio paso a El Niño y las temperaturas globales alcanzaron máximos históricos.
Desde aquel momento hasta la actualidad, el 2023 fue el año más caluroso en la historia de 172 años de mediciones meteorológicas.