Uno de los promotores de la protesta policial y vocero, Ramón Amarilla, avisó: «Estamos más unidos que nunca y no le aflojamos, acá vamos a ir hasta las últimas consecuencias».
viernes 17 de mayo de 2024 | 15:46hs.
Los manifestantes improvisaron un almuerzo en la vereda del Comando Radioeléctrico, en al esquina de Uruguay y Félix Bogado. / Foto: Natalia Guerrero
La toma del edificio del Comando Radioeléctrico Uno de Posadas por parte de policías retirados y en actividad continúa, las respuestas que esperan los manifestantes en relación al aumento de sus salarios no llegan y en medio de un clima tenso, uno de los promotores de la protesta y vocero, Ramón Amarilla, avisó: «No nos vamos a ir, es hasta las últimas consecuencias».
En medio de la avenida Uruguay y rodeado de efectivos que siguen llegando a la ciudad capital desde distintos puntos de la provincia, manejando patrulleros oficiales, el policía retirado añadió: «Que nos paguen un salario digno, un salario como corresponde, para que el policía, el penitenciario que a veces deja su familia, tenga resguardo. El policía o penitenciario que va a trabajar no sabe si va a regresar, lamentablemente el gobierno de la provincia de Misiones no supo entender todas las situaciones que nosotros le hemos ido presentando paso a paso y tratando de que el diálogo perdure».
«Esto no es sacar lo peor de nosotros, esto es sacar lo mejor de nosotros», dijo en medio de la arenga de los uniformados. «Estamos más unidos que nunca y no le aflojamos y acá vamos a ir hasta las últimas consecuencias», avisó.
También pidió «que se ponga las pilas el gobierno, que se deje de joder y que le pague a la policía y al servicio penitenciario un salario digno», exponiendo en ese contexto que «nosotros le cuidamos a ellos, cuidamos sus bienes, sus hijos, por muchos años, y acá no hay que tenemos una inclinación política ni que le queremos sacar a algún jefe o desestabilizar la democracia, acá lo único que estamos peleando es por nuestros derechos».
«Debajo de cada uniforma hay un ser humano y eso tienen que entender», dijo, y pidió «al ministro de Gobierno, que viva con los 406 mil pesos de un agente de policía». Concluyó que «no lo va a hacer ni dos días porque con eso se compra chicle este hombre», e insistió ante los efectivos: «Acá hasta las últimas consecuencias y a no aflojar».