Mientras crece el escepticismo en el mercado sobre una pronta salida del cepo cambiario, el presidente Javier Milei afirmó este miércoles «estamos en zona de poder abrirlo» y enumeró cuáles son los tres aspectos clave en los que trabaja su equipo para poder levantar la restricciones: los pasivos remunerados del Banco Central, los «puts» que el organismo colocó con los bancos en el mercado de deuda, y el atraso en el giro de utilidades y dividendos al exterior.
«Estamos en zona de poder abrir. Si nosotros resolvemos el problema de los pasivos remunerados. Si resolvemos los puts. Y estamos arreglando el tema de los dividendos. Cuando terminamos de hacer eso, vamos a abrir el cepo. Está en nuestros planes abrirlo lo más rápido posible. ¿Saben por qué tardamos? Porque no lo hacemos por la fuerza, sino a mercado”, aseguró el presidente ante empresarios reunidos este miércoles en el almuerzo del Cicyp.
El martes, el BCRA anunció «fuera de hora» una baja de tasas de pases, que llevó el costo del dinero al 40% anual. Casi al mismo tiempo, el Ministerio de Economía oficializó finalmente el llamado a la Licitación de deuda en pesos para esta semana, que tendrá lugar el jueves; y presentó un calendario con todas las colocaciones de bonos en el mercado local previstas hasta fin de año.
El Tesoro anunció que en la próxima licitación ofrecerá Lecaps de corto plazo (con vencimientos en junio y julio), además indicó un un piso de tasas que va desde el 4,2% al 4% mensual, lo que parece más atractivo que el «premio» que pagan los pases que quedó en el 3,3% por mes.
El movimiento casi al unísono otro ejemplo de como Santiago Bausili y Luis Caputo juegan en tandem. Al igual que en la previa de otras licitaciones, el Central redujo el costo de dinero en la previa, para fomentar que los bancos «migren» sus pesos de los pasivos remunerados del organismo a las letras del Tesoro.
El presidente dijo que además de sanear la hoja de balance del Central su equipo debe «solucionar el tema de los puts». Los puts de los que habla Milei son un «seguro de liquidez»: el Central los licitaba a los bancos que, en caso de necesidad de salir de esos bonos pudieran ejecutar ese put y quedarse con los pesos. Esto tiene un costo: la ejecución de los puts significó solo en abril la emisión de algo menos de $1.800 millones.
Los puts están en la mira del Gobierno desde que levantó la sospecha de que algunos bancos hayan realizado «maniobras irregulares» en la operación con estos bonos. En abril, el Central cambió la normativa de estos «seguros» y solo le permite a las entidades ejercer la opción de liquidarlos un mes antes del vencimiento del título en cuestión, lo que en cierta forma «desalienta» su uso.
El BCRA ya avanzó en la desactivación de los BIDs, otro de los instrumentos creados por la administración de Miguel Pesce, para sostener el precio de los títulos públicos en el mercado secundario de manera de alimentar el apetito por parte de los bancos.
El organismo anunció que deja sin efecto una norma que lo obligaba a intervenir en el mercado secundario de deuda con un precio fijado de 200 puntos básicos sobre la tasa de mercado. Ahora lo hará «a discrecionalidad», lo que puede ayudar a reducir sus intervenciones y resulta un importante punto de ahorro: en la última licitación el organismo tuvo que emitir $1,5 billones por las compras en el mercado secundario.
Por último, Milei se refirió «al tema de los dividendos» y aseguró que «ya lo estamos resolviendo». El BCRA autorizó a bancos y empresas que debían hacer giro de utilidades a comprar el BOPREAL, el bono que originalmente fue creado para cancelar la deuda de importadores: la semana pasada el organismo colocó US$ 1.640 millones para el giro de utilidades y consiguió completar casi toda la serie 3 de este instrumento. Solo restan US$ 95 millones que se licitarán este jueves, mientras el Gobierno estudia si ampliar alguna de estas tres series.