En abril, la agroindustria ingresó U$S 1.910 millones de dólares por exportaciones de granos y subproductos, y suma US$6.433 millones en lo que va del año, un 23% más que el acumulado en 2023.
Las liquidaciones implican una suba del 27% en relación al mes de marzo pasado pero una baja del 21,5% en relación a abril del 2023, cuando se incentivaban las ventas de granos con el mecanismo denominado «dólar soja», por el cual en la práctica se «licuaban» las retenciones.
Con todo, lo acumulado durante 2024 ha mostrado una tendencia mejor que el año pasado, destacaron desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas.
Puntualizaron que «el ingreso de divisas del mes de abril es el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los magros precios internacionales y del impacto del clima sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja.
La exportación de granos sigue trabajando con altos niveles de capacidad ociosa, así como la industria aceitera presenta «márgenes negativos permanentes; algo que creció este mes debido al paro nacional de los sindicatos aceiteros que paralizaron la actividad por razones ajenas a la industria», indicó CIARA-CEC.
Las entidades que representan a la agroexportación subrayaron que «no existen retrasos en la liquidación de divisas», un comentario habitual del sector agropecuario pero que en este momento implica un contrapunto con el ministro de Economía, Luis Caputo, quien esta semana dijo que «el ingreso de divisas viene lento porque hay un espíritu especulativo innato en el productor».
En ese sentido, desde CIARA-CEC explicaron que «el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate».