“¡Poné la placa, porque es un placón!”, expresó Santiago del Moro cuando comenzó la emisión de la nueva gala de eliminación de Gran Hermano, que tenía la particularidad de contar con doce jugadores en esa instancia (el único afortunado en ser la excepción, era Bautista Mascia, por ser el líder de la semana).
Ante la atenta mirada de los participantes, el conductor les explicó: “Esta noche va a ser así: yo voy a entrar con todos los nombres a la casa, y los vamos a ir sacando. No podemos darles los nombres de a poco, porque esa es demasiada información”, en referencia a que si daba los nombres de uno en uno, los hermanitos podían deducir quiénes tenían más apoyo puertas afuera.
El primer clip de la noche, estuvo centrado en la cena de nominados, en donde Martín Ku confesó que subestimó el peso del aislamiento, y Juliana “Furia” Scaglione reflexionó que confió en varios de sus compañeros más de la cuenta. Muy emocionado, Emmanuel Vich le agradeció a Juliana y le dijo: “De acá, me llevó una amiga”, mientras que Coti Romero no pudo evitar quebrarse al referirse a su familia, y a lo mucho que le significa el conocer a esta nueva generación de jugadores.
Más adelante, Del Moro informó que de momento se suspendía la nominación fulminante y espontánea, debido a que “Big sigue enojado” porque hablan más de la cuenta. A continuación, todos los participantes fueron al confesionario y dieron los motivos por los que querían permanecer en el juego. La primera fue Virginia Demo, que destacó que “es muy difícil entrar a una casa con tantos chicos jóvenes”, pero que quiere llegar a la final. Por su parte, Paloma Méndez comentó: “Me quiero quedar porque este es mi gran sueño, y estoy muy feliz de estar acá, tengo muchísimo más para dar”, mientras Emmanuel expresó: “Gracias por ayudarme a seguir en esta competencia hermosa. Siento que me supero día a día, y por favor ayúdenme a seguir en Gran Hermano”.
En su turno en el confesionario, Coti argumentó: “Quiero quedarme porque siento que esta es mi revancha, todo el tiempo estoy pensando estrategias, me costó un poquito adaptarme en la primera semana, pero siento que nací para esto. Quizá el año pasado no se me dio, pero puedo dar todo y no ser tan predecible”. A su vez, Juliana arengó: “Quiero agradecer, abundancia para todos, solo pido salir de placa. Les pido disculpas porque les pido un montón de apoyo, por situaciones acá en la casa me toca quedarme en la placa, yo me quedo en la casa por ustedes, solamente gracias, gracias. Hace cuatro meses que estoy en la casa, solo pido apoyo porque quiero llegar a la final, y no voy a cambiar a la persona que soy”.
Con mucha sinceridad y una remera de Leo Mattioli, Federico “Manzana” Farías dijo: “Expreso mi deseo de querer quedarme, y seguir haciendo un esfuerzo, y para eso necesito un poco más de apoyo de toda la gente que confía en mí”. Poco después de las once, Santiago del Moro se puso en contacto con todos los jugadores, y les mostró los sobres con los nombres de todos los que seguían en juego, y fue abriéndolos todos en sentido aleatorio y sin seguir ningún orden según los porcentajes de llamados a favor.
La primera en ser salvada de la placa fue Zoe Bogach, seguida por Virginia. En un clima de muchos nervios, luego el conductor abrió otros sobres que contenían los nombres de Federico, Juliana y Martín.
En una tercera tanda de salvados, los afortunados en quedar afuera fueron Nicolás Grosman, Darío Martínez Corti, Emmanuel, y Coti. En la cuerda final quedaron Paloma, Florencia Regidor y Mauro Dalessio, y la eliminada por decisión del público fue Paloma.
LA NACION