La lente de una de las cámaras del Senado captó el momento en el que los legisladores del cuerpo, con sonoro disimulo, dieron trámite rápido a un fuerte aumento en sus dietas. Como resultado de esta maniobra, votada a mano alzada, acordada en la tarde del miércoles y cuya duración no superó los 50 segundos, el monto que percibirán los senadores supera el sueldo de los funcionarios de primera línea, entre los que se encuentra el propio presidente Javier Milei.
A partir de julio, cobrarán un sueldo bruto que supera los $7 millones, casi el doble de lo que percibe el primer mandatario, cuyo sueldo bruto ronda los 4 millones de pesos.
El salario de la vicepresidenta Victoria Villarruel se encuentra por debajo del de Milei –no alcanza los $4 millones– y los montos que perciben los ministros, terceros en el escalafón salarial dentro de los funcionarios de primera línea, apenas superan los $3,5 millones brutos.
Por debajo de los ministros, se encuentran los secretarios y los subsecretarios, cuyos sueldos rondan los $3,3 y los $2,9 millones, respectivamente. Por su parte, el monto que perciben los legisladores en la Cámara baja se encuentra en el mismo orden: 3,3 millones de pesos brutos.
Todos muy por debajo de los más de $7 millones que cobrarán los senadores.
Por el fuerte ajuste al que el Gobierno somete a las arcas públicas, cada variación en los sueldos de funcionarios genera una catarata de reacciones y cuestionamientos.
Este miércoles, por caso, la recategorización del Vocero presidencial Manuel Adorni dentro del esquema que comanda Karina Milei en la Secretaría de la Presidencia, motivó cuestionamientos de todo el arco opositor. En su nuevo rol de secretario, Adorni pasará a percibir cerca de 200.000 pesos mensuales más.
Algo que el senador Martín Lousteau, antes del episodio de ayer en el Senado, criticó en sus redes sociales. “En febrero @JMilei intentó aumentarse el sueldo, ahora le tocó al vocero @madorni que, como Secretario, pasa a cobrar más de 3 millones. Son una contradicción constante: mientras fijan sus privilegios por un lado, causan sufrimiento y angustia por el otro”, arremetió el radical, 24 horas antes de alzar la mano para prestar su aval a la suba.
El incremento de Adorni fue el argumento que algunos senadores esgrimieron por lo bajo para justificar el aumento de ayer. Hoy, en declaraciones que brindó en radio con vos, el propio Lousteau valoró: “No me parece bien que el vocero gane tres veces más que un senador, que los tuiteros nombrados ganen más que un senador”.
Con el mensaje, Lousteau también hizo alusión a la polémica que se desató en torno al incremento de los sueldos de los funcionarios más jerarquizados del Estado en el mes de enero y que la diputada Victoria Tolosa Paz hizo público el 9 de marzo a través de sus redes sociales. Pese a que contó con el aval del propio Presidente, el Gobierno dio marcha atrás con la medida.
Por aquellos días, en otro episodio que despertó duras críticas, el presidente de la cámara de diputados, Martin Menem, y Villarruel, su par en el Senado, establecieron de manera retroactiva un aumento del 30% en la dieta de los legisladores (16% para enero y un 12% para febrero).
Al igual que con la suba que dio a conocer Tolosa Paz en los sueldos de los principales funcionarios, el Gobierno debió volver sobre sus pasos: por pedido del Presidente, se retrotrajo la medida y los sueldos no se modificaron.
LA NACION