Con una inflación en los últimos 4 meses del 90,2%, alimentos básicos como la leche, pan, harina, cebolla y lechuga y artículos para el hogar como pañales descartables, lavandina, detergente, champú y jabón de tocador aumentaron más del 150%.
Sobre un listado de 59 artículos que el INDEC publica sus precios mensuales y sus variaciones, 16 aumentaron más del 150%, 19 entre 100 y 150%, otros 21 entre 50 y 100% y apenas 3 hasta 50%.
Los productos que aumentaron más del 150%, figuran:
- Lechuga (+ 385,3%)
- Polvo para flan (+329,6%)
- Sal fina (+ 197,1%)
- Naranja (+195,4%)
- Café molido (+191,8%)
- Cebolla (+171,8%)
- Leche fresca (+164,9%)
- Pan de mesa (+ 161,3%)
- Tomate en conserva (+160,9%)
- Salchicha tipo viena (+154,6%)
- Harina de trigo (+ 153,4%)
Y en artículos para el hogar:
- Pañales descartables (+228,4%)
- Champú (+191,7%)
- Detergente liquido (+ 171,6%)
- Jabón en pan (+163,5%)
- Lavandina (+156,1%).
Por ejemplo, el pan de mesa 390 gramos subió de $ 804,52 en noviembre a $ 2.181,88 en marzo y la leche fresca de $ 457,10 a $ 1.210,90 el litro.
Entre los que aumentaron entre el 100 y 150%, los más destacados son las galletitas de agua (+145,4%), arroz (+139,6%) y aceite (+134%).
Los 3 productos que subieron menos del 50% son azúcar, batata y tomate redondo.
Por el mayor peso que tienen en el cálculo del Índice de Precios del INDEC, los precios de los alimentos son los que más empujan la inflación hacia arriba y más golpean a las personas y familias de menores ingresos, si bien en los últimos 2 meses los servicios pegaron un salto perjudicando en mayor proporción más a la clase media.
La canasta básica alimentaria aumentó en 4 meses el 93,5%, por encima de la inflación promedio. Y explican el salto en los niveles de pobreza a razón de un millón de nuevos pobres por mes, como informó Clarín el domingo.
Los precios de los alimentos inciden en casi el 30% en el Índice de Precios de Capital y el Gran Buenos Aires. En el interior del país, en especial en las regiones más pobres, esa incidencia es mayor y hasta puede rondar el 40%.
Tras la devaluación de diciembre y con el dólar oficial semi fijo, estos aumentos en los alimentos y productos básicos llevaron que en dólares los precios en el exterior son hoy más bajos que en el país, con el agravante de que los ingresos de la población en Argentina en dólares son muy inferiores a los de Europa o EE.UU. Y estas disparadas de precios tuvieron lugar pese a que el consumo y la producción doméstica están en caída, entre otros factores, por el retroceso de los ingresos de la población, en especial salarios y jubilaciones.
SN