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Luis Caputo dice que la inflación se está derrumbando: están bajando los alimentos?

Días atrás, el ministro de Economía Luis Caputo, dijo que la inflación de marzo se ubicará cerca del 10%, lo que marcaría el tercer descenso consecutivo del índice que pasó del 25,5% de diciembre al 20,6% de enero y de allí al 13,2% de febrero. Desde el Palacio de Hacienda festejan que la desaceleración en los alimentos es más marcada que en el resto de los rubros, lo que abre las chances de que este mes se alcance el deseado registro de un dígito.

Para Caputo, la inflación “está realmente colapsando, la núcleo está en un dígito. Ya no hay razones macroeconómicas para que haya inflación”.

En la medición de la consultora EcoGo, en marzo «la recesión le pasó por encima a la estacionalidad» y pese a que se trata habitualmente de un mes con inflación más alta que febrero esta vez eso no ocurrió. Así registró 12,5, con un alza para Alimentos y bebidas de 10,7%.

Si bien la inflación sigue siendo alta, los datos preliminares de abril parecen darle la razón al gobierno. El relevamiento de precios de alimentos de la consultora LCG marcó una inflación semanal del 0,4%, 0,4 puntos porcentuales más baja que la semana previa. Este porcentaje esconde 4 días de marzo y 3 de abril (sólo uno hábil), ya que el relevamiento se realiza los días miércoles.

LCG precisa que gran parte de la desaceleración se debe a la caída de Bebidas (-3,7%), que restó 0,5 puntos porcentuales a la inflación semanal. En términos mensuales, «la suba promedio se ubica en 8,5%, sosteniendo la tendencia a la baja de las últimas tres semanas». De este modo el índice perforó el umbral del 10% mensual después de 20 semanas (desde tercera de noviembre 2023).

Otro dato que abona la desaceleración de los alimentos es que en la primera semana de abril el 25% de los productos registró un aumento, dos puntos menos que el promedio de las últimas cuatro semanas (27%). Sin embargo, aún con esta moderación, estos porcentajes de ajustes equivalente a asumir que el total de la canasta aumenta cada 3,7 semanas.

Para el Centro de Estudios Económicos de Bahía Blanca en la primera semana de abril el rubro alimentos y bebidas registró una variación de 2%. Contra la semana previa, los productos que más subieron fueron la papa con el 18,5%, el agua con 10,3% y el arroz con 10,1%. A la vez hubo bajas del 5% en las naranjas, 6% en café y 6,9% en manteca.

Según el relevamiento de precios de Econviews, que mide una canasta de alimentos, limpieza y perfumería en los supermercados, el mes comenzó con una variación semanal de 0,8%. En la primera semana de marzo el alza había sido de 2,2%.

El economista Fernando Marull, director de la consultora FMyA, cerró para marzo una inflación del 12,1%, con Alimentos más cercano al 10%.

«Abril sería el último mes de fuertes aumentos de tarifas, ya que se confirmaron finalmente las subas de gas del orden de 350% promedio para residenciales. Esto aportaría casi 2 puntos a la inflación general, que proyectamos en 11% mensual. En el caso particular de Alimentos seguirá debajo del 10%».

Caída del consumo

El freno de loa alimentos se da en sintonía con el derrumbe del consumo. Según los datos de CAME en marzo las ventas minoristas bajaron 12,6% anual frente al mismo mes del año pasado, a precios constantes, y acumulan una caída de 22,1% en el primer trimestre del año. En la comparación mensual, disminuyeron 3,2%.

Las ventas de alimentos cedieron 15,5% anual en marzo, a precios constantes y acumulan un retroceso del 28,7% en los primeros tres meses del año, frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, declinaron 2,7%.

Federico Moll, director de Ecolatina, aporta que «el consumo masivo de los supermercados probablemente esté haciendo piso y a partir de ahora probablemente el salario le empiece a ganar a la inflación de supermercados. El consumo masivo fue el primero en cambiar su precio relativo. Ahora le toca a las tarifas y al pagar más tarifas queda menor dinero disponible para otras compras».

«La inflación de un dígito la vamos a ver rápido. En marzo, vamos a tener una inflación de un dígito en la núcleo y en la mayorista. Y es altisimamente probable que tengamos inflación de un dígito en abril», indicó el economista Fausto Spotorno.

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