El brote de dengue parece no ceder, y como si no fuera poca la cifra de contagios y fallecimientos, al escenario epidemiológico se suman el encarecimiento y faltante de repelentes, producto esencial de protección contra el vector de la enfermedad, el mosquito Aedes aegypti.
En ese contexto, la Universidad Nacional de Misiones (Unam) propone volver a fabricar repelentes, en principio para abastecer a la comunidad académica, aunque no se descarta tejer lazos y aunar esfuerzos con instituciones para dar respuesta a otro sector de la población.
La encargada de este proyecto de extensión es Gabriela De Battista, docente de la carrera de Farmacia de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Unam, quien confirmó en diálogo con El Territorio: “La idea es arrancar lo antes posible con la producción”.
“Si bien no tenemos un laboratorio para producir a gran escala, sino a mediana escala, podemos elaborar 700 envases de 250 mililitros, lo cual no significa que podemos incluso cambiar el envase”, señaló la profesional al tiempo que ponderó el rol de la ciencia en este contexto complejo sanitario que atraviesa la provincia y el país.
Para tener una idea, según el Boletín Integrado de Vigilancia Epidemiológica, la actual epidemia es diez veces superior en magnitud a la registrada en la temporada 2019-2020. Ya son 129 los muertos y más de 180 mil los afectados, con un 90% de casos autóctonos, a nivel país.
En Misiones, de los 7.015 casos de dengue registrados este año, 4.793 fueron confirmados por laboratorio, siendo 9.938 las notificaciones de febriles.
Asimismo, en toda la temporada 2023-2024 fueron 13.243 los cuadros febriles, 8.587 los infectados con dengue, de los cuales 6.146 la confirmación fue por laboratorio.
Detalles del repelente
“Queremos tratar de contar en un mes con el repelente, en principio nos manejamos con la producción de consumo interno, aunque no descartamos ampliarla ante la necesidad de la población dar respuestas, teniendo en cuenta que esto es un proyecto de extensión”, sostuvo la profesora de la carrera de Farmacia.
En ese sentido, se refirió a los antecedentes del trabajo en equipo que realizan desde las cátedras de Calidad de los Medicamentos, cuya titular es De Battista, y Farmacotencia, dictada por la docente, Zulma Huazán.
“Venimos de un contexto epidemiológico que fue bastante complicado con la pandemia de Covid-19, momento en que nosotros habíamos empezado a elaborar para la parte interna de la universidad, lo que fue alcohol en gel, alcohol en solución, sanitizante de ambiente. Entonces, la idea era elaborar repelentes, en este caso también para uso interno en la universidad. Entonces, es un proyecto que se entrega a la Secretaría de Extensión y la idea es que salga lo antes posible”.
“En principio nos manejamos como algo interno, después frente a necesidades que se puedan presentar, creo que es muy factible que se pueda trabajar desde el proyecto de extensión, en una segunda etapa, con producir para otros sectores, siempre teniendo en cuenta que es un producto que no se puede comercializar”, detalló.
En cuanto a las características del repelente explicó que contará con el principio activo conocido por DEET, que es el mismo que se dispensa en la parte comercial, y se estima un tiempo de cobertura de cuatro a cinco horas.
“Estábamos pensando también, en una formulación, que se pueda agregar citronela. Pero a veces no todo el mundo acepta la cuestión del aceite esencial, si bien la citronela que se usa es apta para usos en humanos, que eso también hay que diferenciar”.
En esa línea agregó que: “Hablamos de la citronela que tiene que atravesar ciertos requisitos en su composición química para que pueda ser utilizada para uso humano. Entonces, nosotros desde el punto de vista de farmacia, que eso es lo importante que hay que establecer en la comunidad, nosotros nos manejamos con las farmacopeas. Las farmacopeas nos dicen cuál insumo cumple o no los requisitos para hacer uso en una formulación que va a ser utilizada en humanos”, desarrolló la científica.
Distribución
Ante la consulta de una logística de distribución insistió que es de uso interno porque eso no se puede vender, eso no sale de la universidad. “Porque si fuera algo que sale a la comunidad, hay que atravesar otras cuestiones legales, registros, pero eso no quita que frente a esta iniciativa provincial, como yo digo provincial desde una universidad nacional, que está en la provincia de Misiones, no quita que se pueda avanzar en trabajos conjuntos”, comentó.
“Lo hacemos desde nuestra disciplina, porque es la carrera de farmacia, y bueno, trabajando con todos los protocolos, con formulaciones que son aceptadas a nivel, digamos, nacional”, concluyó.
La provincia tiene antecedentes en la fabricación de repelentes, y el vínculo con la universidad. En 2016, el proyecto, llamado “Desarrollo y producción de repelente para mosquitos”, del Programa de Prevención para Enfermedades Emergentes y Regionales, es ejecutado en el marco de un Convenio Específico suscripto entre la Unam, el Servicio Médico Asistencial Unam (Smaunam) y el Ministerio de Salud a través de su Laboratorio de Especialidades Medicinales (Lemis).
Ante la gran marea de contagios y muertes por dengue, el gobierno nacional decidió levantar trabas a la importación de repelentes para insectos por la alta demanda y la falta de stock en farmacias y comercios.
Según informó la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) a varios medios de comunicación, el organismo suspenderá su intervención en un plazo de 30 días.
La decisión, que alcanza a los productos en formato de aerosol, crema, spray y gel, se tomó luego de analizar el “contexto epidemiológico actual y el consecuente incremento en la demanda”.
La excepción, según detallaron fuentes oficiales, “regirá tanto para el régimen general (importadores con despachos a plaza) como para el régimen particular, de manera que las personas que quieran comprar dichos productos en el exterior podrán hacerlo a través del servicio courier (puerta a puerta) sin necesidad de efectuar trámites adicionales ante el Anmat”.
El gobierno explicó que esta decisión “se simplificó desde el inicio de esta gestión con múltiples medidas”, a partir de la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (Sira), las Licencias No Automáticas y el CEF, que abarcó a todas las importaciones”.
Entonces, “se dispuso para estos productos una reducción del plazo de pago (desde el esquema de cuatro cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días) a una única cuota a los 30 días”. En ese mes, no se cobrará el IVA adicional (20%) y la retención del Impuesto a las Ganancias (6%).
Esta medida se tomó en supuesta consideración de la falta de repelentes ya que una de las empresas que maneja gran parte del mercado había dejado sin previsión a algunos mercados y farmacias.