“Compi escuchame, sabes que no pude encontrar las viseritas por ningún lado. Llevo el chaleco, la remera que es de la fuerza y las camperas”. De esta manera preparaban los robos una banda que en septiembre pasado se alzó un millonario botín tras un asalto comando a una financiera de Moreno, de donde se llevaron más de 80 mil dólares y cuatro millones de pesos.
El robo se realizó en pleno mediodía, a la vista de todos, en el Polo Empresarial K41, sobre el kilómetro 41 de la colectora del Acceso Oeste. En el lugar funcionan consultorios médicos, oficinas, bancos, agencias de turismo y financieras.
Esta última fue el objetivo de los cinco ladrones que llegaron al lugar en una camioneta Ford Ranger con el capot despintado. Bajaron con armas largas, vestidos con la característica campera azul con las letras “PFA” que utiliza la Policía Federal Argentina y con trajes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Cuando entraron fueron directamente a la recepción del lugar. Con calma, le mostraron a la empleada una hoja.
«Entraron con una orden de allanamiento falsa a la financiera. Por ese motivo les abrieron la puerta”, explicó a Clarín una fuente vinculada al expediente.
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El momento que la banda entró a robar en la financiera de Moreno.
Una vez adentro exigieron el dinero y los celulares de los empleados, que escondieron en cinco maletines.
Mientras bajaban las escaleras apuntaban al personal de seguridad que los perseguían y llegaron a disparar una vez dentro del edificio, que estaba lleno de gente por ser un horario pico.
En cuestión de segundos los ladrones se llevaron del lugar 80 mil dólares y cuatro millones de pesos, según declararon las víctimas de la financiera.
Se fueron de allí a los tiros. Cuando intentaron escapar, la camioneta les falló por lo que robaron un auto para darse a la fuga. En total tuvieron que cambiar cuatro veces de vehículo para no ser identificados y despistar a los investigadores.
La investigación
La causa comenzó a tramitarse en la Fiscalía N° 4 de Moreno, pero al poco tiempo pasó a la órbita de la Fiscalía especializada en robos agravados con la modalidad entradera, creada por el fiscal general de Moreno-General Rodríguez, Lucas Oyhanarte, y a cargo de la fiscal Solange Castelli.
De la investigación participaron distintas fuerzas como detectives de al DDI de Moreno-General Rodríguez y la División Operaciones Técnicas Especiales de PFA.
A través del análisis de cámaras municipales y privadas, tareas de campo, informes de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco), pericias de Policía Científica, impactos de antenas de telefonía celular, huellas, inteligencia criminal y ciber patrullaje, se determinó que la organización contaba con siete integrantes oriundos de la zona sur que cometían sus robos en el oeste del GBA.
La fiscal Castelli solicitó 18 allanamientos que fueron avalados por la jueza de Garantías N° 3 de Moreno, Celina Ardohain. Se realizaron en varios domicilios en Moreno, General Rodríguez, Escobar, Almirante Brown, Presidente Perón, San Vicente, La Matanza y Remedios de Escalada.
Como resultado de los procedimientos fueron detenidos Ramón Antonio Segovia (53), señalado como líder de la organización; Sergio Gastón Fernández (39); Lucas Tomás Plastina (25), Rubén Omar Galván (52) y Federico Eduardo Lescano (30).
Segovia tenía muletas al momento de ser apresado. La Policía secuestró armas de fuego de varios calibres, municiones, telefonía celular, chalecos y credenciales apócrifas de PFA, entre otros elementos.
Cómo operaba la banda
Segovia, Fernández y Lescano tenían, a su vez, varios antecedentes por robos bajo la modalidad entradera. Quedaron registrados en hechos llevados a cabo en distintas localidades de la zona oeste. Siempre llevaron a cabo un mismo modus operandi.
Lescano fue imputado cuando ya estaba detenido en la Alcaidía N° 1 Lomas de Zamora como autor de otra entradera cometida el 7 de agosto en un barrio privado de Moreno. Lo detuvieron el 29 de septiembre, luego de cometer el millonario asalto a la financiera del kilómetro 41 del Acceso Oeste.
“Dale, porque el ariete lo tengo, lo que falta es eso. Nos faltaría eso, viste. Si no, le damos un bombazo a la reja de adelante, lo que pasa que si le das un bombazo con el ariete a la reja de adelante hace un re quilombo, viste. Prefiero una barreta que hacemos menos quilombo y ya cuando hagamos quilombo estamos adentro de la casa”, decía uno de los detenidos en una de las escuchas.
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Las escuchas de la banda detenida por entraderas en Zona Oeste.
Para la Justicia está acreditado que el 16 de agosto ingresaron a una casa en Cuartel V, en Moreno. Vestían las camperas de la PFA y pasamontañas, y llegaron al lugar con un auto que tenía una sirena azul en la parte delantera.
Cortaron el candado con un alicate y entraron al lugar de manera violenta. Todo el hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar.
“Precaución, usted está bajo vigilancia”, decía un altoparlante que los dueños del lugar colocaron para persuadir a los ladrones. Fue inútil. De allí se hicieron con un total de 470 mil pesos y varios celulares. Huyeron en el mismo auto en el que llegaron y con otra camioneta de apoyo.
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La alerta sobre una banda que robaba vestidos de policía.
“Compi escuchame, sabes que no pude encontrar las viseritas por ningún lado. Llevo el chaleco, la remera que es de la fuerza, y las camperas. No sé dónde las metí, me confié que estaban en la mochila y no sé dónde mierda quedaron. Trae una viserita y un cuellito para Diego, una negra o de cualquier color”, decía otra de las comunicaciones que realizaban para armar los robos.
Por su parte, la fiscal Castelli continúa trabajando para lograr la detención de otros dos imputados que aún no fueron encontrados, mientras avanza en la investigación para saber si los acusados tenían un entregador dentro de la financiera.
AA