«El muy respetado presidente de Argentina, Javier Milei, ha demostrado ser un líder verdaderamente fantástico y poderoso para el gran pueblo argentino, avanzando en todos los niveles a una velocidad récord», afirma el inicio de un texto, en formato tuit, ubicado dentro de una carpeta, que el presidente Donald Trump obsequio a su par argentino, y que continua: «Él heredó un ‘desorden total’ con una inflación horrible causada por el anterior presidente de la izquierda radical (al igual que el deshonesto Joe Biden, el peor presidente de la historia de nuestra nación), pero ha devuelto la estabilidad a la economía argentina y la ha elevado a un nuevo nivel de prominencia y respeto».
Además del respaldo formal,Trump le entregó a Milei una versión impresa de un mensaje de Truth Social suyo en el que lo elogiaba públicamente. Un gesto simbólico, que roza lo anecdótico, que fue expuesto como prueba de la afinidad política entre ambos. En redes, el presidente argentino agradeció la “gran amistad” y destacó la interacción como un gesto “extraordinario”. Por supuesto, semejante obsequio fue utilizado por los internautas para difundir distintos memes por el singular reconocimiento. De esta manera, y con un «no estuvo mal, ahora lárguense de aquí», el mandatario republicano despidió a la comitiva presidencial encabezada por líder libertario.
El jueves pasado por la mañana, el jefe de Estado argentino partió rumbo a Nueva York para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, en un viaje que asume carácter estratégico frente a la presión financiera que atraviesa la Argentina. La comitiva que lo acompañó incluyó a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; al ministro de Economía, Luis Caputo; y al canciller Gerardo Werthein. Al arribar, el presidente buscó no solo exponer su discurso internacional, sino también asegurar respaldo diplomático y acuerdos que le permitan aliviar el peso de los vencimientos de deuda y de la fuga de reservas.
El martes al mediodía, en la sede de la ONU, Milei sostuvo un encuentro bilateral con Donald Trump, apoyado por sus equipos más cercanos. El presidente argentino fue recibido por Trump, el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, el secretario de Estado Marco Rubio y la jefa de Gabinete Susie Wiles. Del lado argentino estuvieron Caputo, Werthein y Karina Milei. En ese lapso de aproximadamente veinte minutos, Trump reiteró elogios hacia el presidente argentino y ofreció un respaldo político explícito: lo calificó como “un líder fantástico” y anunció su “apoyo total y absoluto” para una eventual reelección. Pero dejó en claro que, si bien Estados Unidos intervendrá para asistir a la Argentina, no considera que el país requiera un rescate completo.
El aspecto central de la reunión giró en torno a propuestas de ayuda financiera. Bessent comunicó que el gobierno norteamericano evaluaba usar el Fondo de Estabilización Cambiaria, efectuar swaps de divisas o comprar deuda argentina. Desde Buenos Aires esperaban que ese paquete permita pagar vencimientos de los próximos quince meses y reforzar las reservas del Banco Central. Hasta ahora no se reveló el monto ni los plazos de esos instrumentos financieros, aunque fuentes de la Casa Rosada calificaron el gesto como “histórico” y destacaron la aceleración de un crédito por 4.000 millones de dólares del Banco Mundial como parte de un paquete más amplio.
El viaje incluyó otras citas previstas: antes de la reunión con Trump, Milei había asistido parcialmente al discurso del mandatario estadounidense en la ONU y luego se trasladó al encuentro privado sin pasar por el pleno. En lo que resta de la agenda neoyorquina, se espera que el presidente argentino mantenga una reunión con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, postergada por cambios en la logística de su delegación, y también participará de la gala en la que será distinguido con el premio Global Citizen Award que entrega el Atlantic Council. Finalmente, el plan es que Milei retorne a Buenos Aires el viernes por la mañana.