La relación de los famosos y sus fanáticos es todo un tema. ¿Cuál es es el límite que uno y otro deben respetar? ¿En qué momento uno se vuelve intrusivo, o tóxico, y el otro un maleducado, o alguien mala onda? Desde siempre existieron esas preguntas, pero la irrupción de las redes sociales las multiplicaron. Algo que sucedió con Lali Espósito -nada, una pavada- volvió a poner el tema en el tapete y a generar discusión, debate y mucho cruce de opiniones.
La imagen que se viralizó, con la potencia y la inmediatez de las redes sociales, muestra una situación donde Lali Espósito, aun manejando su auto, frena para atender la requisitoria de sus seguidoras, en su mayoría chicas jóvenes o adolescentes. Se la ve sonriente, tranquila, amable y predispuesta. Firma lo que le dan, se saca algunas fotos, dialoga con quienes la están esperando y todo va transcurriendo con normalidad.
Hasta allí, la cantante estaba sonriente. Pero alguien cruzó esa frontera invisible de los límites y se molestó. Una de las chicas metió su mano dentro del automóvil con la intención de sacarse una foto con ella. Nada más. Al menos a simple vista es lo que se advierte, que no quería otra cosa que sacarse una selfie. Pero no importó que quería o qué no: no le gustó y le pidió que sacara la mano.
Sin dudar, Lali le dijo «de afuera, de afuera» y podría decirse que corrió la mano de la muchacha. Después pareció que la chica le quiso dar el teléfono para que fuera Lali la que tomara la foto pero ella tampoco quiso y el momento lo tuvo que retratar ella. Alguien subió el video a las redes sociales y allí se armó. Los que defendían a Lali y criticaban a la joven contra los que atacaban a Lali Espósito y defendían a la fanática. Como siempre, se armó una larga pelea donde no se llegó a nada. No fue grave, no pasó algo importante, pero siempre se debaten estas cosas.
LALI ESPOSITO CONTRA EL GOBIERNO DE JAVER MILEI: PIDIO A LA GENTE SALIR A LA CALLE
Convertida en enemiga pública del gobierno de Javier Milei, Lali dio una nota donde se expresó fuerte: «A veces es preocupante lo que uno siente de la actualidad, de la coyuntura. A veces hay que preguntarse con qué le aportás a la época. ¿Qué quedará? Capaz algo que hoy me desespera, hay que mirarlo con más perspectiva y decir: «Esto va a atener un por qué mucho más claro en el futuro que ahora». Así funciona la cultura y el arte. No siempre se entiende un disco en el momento, a veces pasan los años y cada vez cobra más sentido eso que dijo Charly en 1978. En ese momento tenía sentido, por supuesto. Pero cuánto más sentido tiene cuando el mundo pasa y sifgue habiendo horrores y escuchás esas canciones».
«A veces -siguió- nos abrumamos. con los espantos que escuchamos en la actualidad, por las cosa que pasan y está bien hacerlo. Y está bien quejarse. Y hay que salir, de hecho más de lo que lo hacemos, a la calle. Pero son épocas. Hay que preguntarse qué aporta uno a la época viva, en la que está. Hay que poner todo en discusión, hay que salir de los lugares cómodos para eso, hay que bancarse eso».