lunes, 4 agosto, 2025
InicioSociedadEspionaje a opositores. Filtran un nuevo informe de la SIDE

Espionaje a opositores. Filtran un nuevo informe de la SIDE

En un trabajo realizado por Hugo Alconada Mon se dio a conocer una nueva maniobra de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). El organismo, que actúa en los sótanos de la democracia, elaboró un informe detallando actividades de dirigentes políticos, sindicales y organizaciones sociales, omitiendo cualquier referencia a funcionarios oficialistas. En medio de las turbulencias que acorralan al gobierno de cara a las elecciones, los servicios profundizan su accionar ilegal. 

Un documento interno de la SIDE, filtrado a la prensa, reveló que el organismo monitorea reuniones, protestas y estrategias políticas de la oposición, sindicatos y grupos sociales. Una acción de inteligencia que viola la Ley de Inteligencia Nacional (25.520).

El informe titulado “Hechos previstos 09JUL25” detalla actividades de figuras como Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner, Facundo Manes y Néstor Grindetti, así como de la CGT, la CTA Autónoma, la izquierda y movimientos de jubilados, entre otros. Sin embargo, no incluye información sobre reuniones de funcionarios de La Libertad Avanza o aliados del gobierno, dejando en evidencia el sesgo de esta actividad.

¿Espionaje ilegal o “resumen de prensa”?

El reporte, elaborado por la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) —una de las áreas de la SIDE dirigida por Alejandro Cecati—, describe actos públicos, horarios y lugares de concentración, pero no justifica su relevancia para la seguridad nacional ni menciona una orden judicial que avale la vigilancia.

La Ley de Inteligencia Nacional prohíbe expresamente recolectar datos sobre personas por su “opinión política, pertenencia partidaria, sindical o social“. Según la publicación de Alconada Mon y de acuerdo con analistas consultados, aunque esto pueda presentarse como un “resumen de prensa” basado en fuentes abiertas, la intervención de agentes estatales hace que la acción “roce la ilegalidad“.

A pesar de las declaraciones de los analistas, los organismos de inteligencia del Estado siempre han actuado en la misma dirección. Esta gestión no es la excepción, sino que, por el contrario, profundiza el trabajo de estos servicios.

La ASN, con Cecati a la cabeza, ha mostrado varios indicios de esta profundización en el espionaje ilegal, por lo que este informe no representa un caso aislado. En mayo, se filtró el Plan de Inteligencia Nacional (PIN), en el cual la investigación sobre periodistas y sectores críticos al gobierno figura como uno de los ítems a concretar. En este documento de 170 páginas, la SIDE marcó como amenazas a “quienes generan pérdida de confianza en el plan económico“, “manipuladores de la opinión pública” y a movimientos sociales y anarquistas, vistos bajo la lógica de la ley antiterrorista. Es decir, este plan está ideado para espiar a la oposición, perseguir periodistas y criminalizar la protesta.

Disolver la SIDE y los organismos de inteligencia. Una deuda de la democracia

A pocas horas de conocerse el informe de la SIDE, la reacción de la política tradicional no tardó en aparecer. Ante la polémica, la Comisión Bicameral de Inteligencia, presidida por el senador Martín Lousteau, anunció que convocará una reunión para analizar el caso. Posiblemente, esta comisión citaría a Sergio Neiffert para que declare sobre el objetivo del documento. Sin embargo, su asistencia, como suele ocurrir con la mayoría de los funcionarios de esta gestión en este tipo de instancias, no estaría confirmada.

Cabe destacar que este organismo del parlamento no ha impulsado ningún esquema serio de investigación sobre los actos de la SIDE. Por ejemplo, cuando se reveló el PIN, el jefe de los espías, Neiffert, no brindó ninguna claridad en sus respuestas, ni se lo presionó para hacerlo, debido a la falta de mecanismos que lo obliguen.

Como era previsible, el gobierno relativizó el contenido del informe. No confirmaron su existencia, pero dejaron abierta la posibilidad de que haya sido realizado por personas ajenas a la órbita oficial.

El trabajo de Alconada Mon al dar a conocer este informe representa una nueva denuncia sobre el oscuro accionar de la SIDE dirigida por Neiffert y Santiago Caputo (este último desde las sombras). Lejos quedaron las promesas discursivas de Milei sobre la depuración de estos servicios de inteligencia, expresadas al crearse esta nueva secretaria de inteligencia. La redacción de informes contra la oposición y la persecución a periodistas y activistas repiten las peores prácticas del espionaje ilegal, con presupuestos millonarios y cero controles democráticos.

Estos servicios, a pesar de los controles y limitaciones legales, siempre terminan funcionando como aparatos de persecución y nunca estuvieron al servicio del pueblo, sin importar el signo político del gobierno. En Argentina sobran ejemplos: la SIDE espió durante la última dictadura, fue cómplice del atentado a la AMIA, armó causas contra luchadores sociales y ahora vigila para Milei.

Son gastos millonarios los que se encuentran destinados para este tipo de programas de espionaje, mientras que la salud y la educación son los objetivos claros a los cuales se puede ajustar.

En medio de las tensiones económicas, políticas y sociales que presionan al gobierno, el avance autoritario y el recrudecimiento represivo se vuelven una herramienta para superar la crisis. Por eso, tanto Neiffert desde la opacidad de los servicios de inteligencia como Bullrich con sus fuerzas federales han intensificado el espionaje.

La única manera de terminar con estas prácticas es disolviendo todo organismo de inteligencia que persiga a luchadores sociales. Los recursos destinados al control y la persecución deben reorientarse de inmediato para resolver los problemas que realmente aquejan a los trabajadores y a los sectores populares.

Más noticias
Noticias Relacionadas