Luisana Lopilato volvió a dar que hablar en redes sociales al mostrar una faceta poco habitual para una estrella de su calibre: ser la responsable de la parrilla, una tarea históricamente asociada a los varones. Cabe destacar que la actriz celebró su cumple 38 en Argentina sin Michael Bublé y eso generó polémicas.
En un video que publicó este domingo en su cuenta de Instagram, la actriz compartió cómo preparó un asado desde cero para su familia en Buenos Aires, y lo hizo con una frase que dejó en claro su actitud: “Acá la asadora soy yo”. Desde temprano en la mañana, Luisana documentó el paso a paso del ritual argentino por excelencia.
Encendió el fuego con leña, organizó el brasero y cocinó la carne con destreza, todo mientras sonaba de fondo música folclórica nacional. Vestida con ropa deportiva, sin maquillaje y con sus manos manchadas de hollín, mostró que el glamour puede convivir perfectamente con la tradición y el trabajo manual.
En sus historias, se la vio acomodando cuidadosamente la madera y organizando los cortes para el almuerzo. “¿Quién más en esta?”, escribió con humor, mientras se hacía cargo de la tarea. En otro video, ya con los cortes cocidos sobre una tabla de madera, preguntó: “¿Cocido, jugoso o a punto?”, mientras servía los platos.
El contenido fue editado por ella misma y reflejó su cercanía, autenticidad y conexión con las raíces. Pero la sorpresa no quedó solo en Argentina. Hace un par de meses, Luisana ya había mostrado que también en Canadá –país donde reside junto a su esposo Michael Bublé y sus hijos– se encarga de hacer asados.
En un clip que compartió con su hermano Darío Lopilato, le contestó con ironía y orgullo ante su chicana: “¿Qué pasa, Lopi? ¿No me tenías como asadora?”, mientras exhibía su destreza con una barbacoa a gas en pleno invierno canadiense.
La actriz dejó en claro que no hay tarea masculina ni femenina cuando se trata de compartir y disfrutar en familia. “¡Prueba de que en casa la parrillera soy yo!”, escribió con humor, dejando atrás prejuicios y mostrando una vez más su versatilidad.
Ya sea con brasas en una parrilla de ladrillo en Buenos Aires o con acero inoxidable en el patio canadiense, Luisana demuestra que las tradiciones también pueden reinventarse. Además, contaron sobre la estricta regla que Luisana pactó con Michael para mantener firme su matrimonio.
Lejos de los escenarios, las alfombras rojas y los sets de filmación, Lopilato se muestra auténtica y conectada con lo simple. Y en tiempos donde cada gesto suma, su manera de apropiarse de un rol “machista” y hacerlo propio con naturalidad es también una forma de empoderamiento.