Néstor Gorosito esta vez se vistió diferente: por la intensa lluvia en Asunción, utilizó un impermeable azul. Ya sin chances de pasar a octavos de final de la Copa Libertadores, con Alianza Lima buscaba asegurarse el tercer puesto del grupo, el del cupo en la fase previa a octavos de la Copa Sudamericana. La misión: sacar un mejor resultado ante Libertad que el de Talleres de Córdoba ante San Pablo en el Morumbí. Y lo consiguió.
Los peruanos, que ganaban 2 a 0 con los goles de Erick Castillo y el interminable Paolo Guerrero, sacaron un 2 a 2 en el estadio La Huerta. Como la T cayó 2 a 1 contra los paulistas de Luis Zubeldía, la igualdad fue capitalizada y muy festejada por el argentino, ya dulce por haber eliminado a Nacional de Paraguay, a Boca en la Bombonera y después a Iquique de Chile en la etapa previa a la fase de grupos.
El mérito del entrenador argentino se potencia porque Alianza había terminado último en sus siete anteriores participaciones en fase de grupos de la Libertadores. El tercer lugar no es óptimo, pero marca una evolución. «La prioridad era clasificar a octavos, pero por lo menos seguimos en la Copa Sudamericana», contó el DT en la conferencia de prensa posterior.
Pipo Gorosito durante el partido de Alianza Lima contra Libertad, en Paraguay.
El equipo inicial de Alianza Lima ante Libertad (EFE).
Erick Castillo de Alianza Lima celebra el 1 a 0 (EFE).
Ahora Pipo espera el sorteo: sabe que enfrentará a un equipo que termine en un segundo puesto de algunos de los grupos de la Sudamericana.
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