El fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques, que preside la Asociación Internacional de Fiscales inauguró este martes la 59ª reunión del Comité Ejecutivo que se realiza en Buenos Aires. En su discurso de apertura, dio la bienvenida a los presentes y agradeció el apoyo recibido.
En la apertura, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, destacó “la importancia de la cooperación internacional ante las diferentes formas del crimen que amenazan la convivencia”.
La 59ª reunión del Comité Ejecutivo de la Asociación Internacional de Fiscales (IAP) congrega a Ministerios Públicos y Procuradores de todo el mundo, y tiene como objetivo principal fortalecer la cooperación en la lucha contra el crimen transnacional y la criminalidad organizada. La IAP cuenta con más de 170 organizaciones miembro, que incluyen asociaciones de fiscales, fiscalías y organizaciones internacionales. Junto con sus miembros individuales representa a más de 250.000 fiscales en 175 países y regiones alrededor del mundo.
Del encuentro participan miembros del Comité Ejecutivo que representan a Canadá, Brasil y Chile, Reino Unido, Francia, Austria, Irlanda, Georgia, China, Corea del Sur, Tailandia, Arabia Saudita y Bahréin, Uganda y Kenia.
Entre los países latinoamericanos, se destaca la presencia del Fiscal Nacional de Chile, Ángel Valencia Vásquez y de representantes de la Asociación de Integrantes del Ministerio Público de Brasil (CONAMP).
En la reunión del Comité Ejecutivo fue apoyada la candidatura de Juan Bautista Mahiques a Presidente de la Asociación Internacional de Fiscales del argentino que estará otros 3 años al frente de la IAP.
Avances en la gestión de la IAP
Desde su designación como presidente de la Asociación Internacional de Fiscales (IAP) y siendo el primer latinoamericano que preside dicha organización, Juan Bautista Mahiques impulsó transformaciones clave en la organización, con un fuerte enfoque en la incorporación de América Latina en la agenda global, para asegurar una mayor representación de la región en la toma de decisiones internacionales.
Entre sus logros, se encuentra la extensión del idioma español en la IAP, promoviendo su inclusión como lengua de trabajo dentro de la Asociación para garantizar una comunicación más efectiva con los países hispanohablantes. Asimismo, se destaca la inclusión de un vicepresidente brasileño en el Comité Ejecutivo. La incorporación de la Asociación de Integrantes del Ministerio Público de Brasil (CONAMP) y de la Asociación de Fiscales de Uruguay, ambos organismos pasaron a formar parte del órgano decisor de la IAP. Además impulso de la candidatura del Fiscal Nacional de Chile, Ángel Valencia Vásquez, quien fue aprobado como miembro ordinario del Comité Ejecutivo.
Otro hito de su gestión es la apertura de una Oficina Regional de la IAP en Buenos Aires, decisión aprobada por unanimidad, lo que refuerza la posición estratégica de la Ciudad en el ámbito judicial internacional.
Dentro del trabajo cotidiano de los fiscales, Mahiques fomenta canales de comunicación en tiempo real entre los magistrados de todo el mundo, con el objetivo de agilizar la cooperación internacional en la lucha contra el crimen transnacional.
Por otro lado, se confirmó que las próximas reuniones de la Asociación Internacional de Fiscales se llevarán a cabo en Singapur, Shangai y Arabia Saudita, fortaleciendo la presencia de la región en el ámbito internacional.
Importancia de la sede en Buenos Aires
La elección de Buenos Aires como sede de esta reunión subraya la creciente relevancia de América Latina en la cooperación internacional en materia judicial. La locación fue aprobada en forma unánime por el Comité Ejecutivo.
La Asociación Internacional de Fiscales (IAP), fundada en junio de 1995 en las oficinas de las Naciones Unidas en Viena, cuenta actualmente con más de 170 organizaciones miembros, que incluyen asociaciones de fiscales, fiscalías y organizaciones internacionales.
Junto con sus miembros individuales representa a más de 250.000 fiscales en 175 países y regiones alrededor del mundo. Su misión principal es fortalecer la cooperación entre fiscales de todo el mundo, facilitando el intercambio ágil de información y datos críticos en la lucha contra el crimen organizado.