Durante más de cuatro décadas, el crimen de Kathryn Donohue fue un misterio. Su cuerpo había sido encontrado en un estacionamiento de Glenarden, Maryland, en 1979. La investigación del caso estuvo paralizada por años, sin avances ni sospechosos. Cuando todo indicaba que quedaría impune, una muestra de ADN permitió hallar al asesino: un hombre que hoy tiene 82 años, que fue arrestado días atrás en Carolina del Norte.
Kathryn Donohue tenía 31 años y vivía en Arlington, Virginia. El 3 de marzo de 1979, su cuerpo fue hallado en un estacionamiento del condado de Glenarden. Había sido brutalmente golpeada y violada. A pesar de la evidencia recolectada en la escena del crimen, la investigación del caso no logró identificar a un sospechoso.
Las autoridades investigaron el caso durante años, pero no obtuvieron resultados. La familia de Donohue nunca dejó de buscar justicia y, aunque el caso quedó archivado, nunca se cerró oficialmente.
A finales de 2024, la Unidad de Casos Sin Resolver (en inglés, comúnmente conocida como Cold Case) del Departamento de Policía del Condado de Prince George reexaminó la evidencia con el uso de tecnología de ADN y genealogía genética, informó el PGPD en un comunicado.
Los investigadores enviaron las muestras obtenidas en la escena del crimen al laboratorio Othram, especializado en secuenciación genómica, y tuvieron un avance inesperado: los científicos lograron extraer un perfil genético completo que no pertenecía a la víctima o a su entorno.
A partir de este perfil, agentes de la Oficina de Campo del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en Baltimore pudieron identificar a un familiar del sospechoso desconocido. Luego llegaron al presunto responsable del crimen: Rodger Zodas Brown, un hombre que ahora tiene 82 años y que en 1979 residía en Hyattsville, Maryland, a unos 11 kilómetros del lugar donde la víctima fue abusada y asesinada.
Tras identificar al sospechoso, las autoridades coordinaron su detención con varias agencias, entre ellas el FBI. Brown fue arrestado la semana pasada en su casa en Pinehurst, Carolina del Norte. Según informó el jefe de policía del condado de Prince George, Malik Aziz, el hombre enfrentará cargos por asesinato en primer grado, violación y otros delitos relacionados.
De acuerdo con Newsweek, durante su arresto, Brown se comportó de modo “solemne”, “frío” y “no mostró ninguna reacción”.
A pesar de su identificación y arresto, la policía aún no encontró una relación entre el sospechoso y Donohue. Si bien Brown vivía en una ciudad cercana al lugar del crimen en 1979, no hay evidencia de que conociera a la víctima.
Por ello, las autoridades piden que cualquier persona que tenga información relevante se comunique con la Unidad de Homicidios del Departamento de Policía del Condado de Prince George al 301-516-2512.
Luego del arresto, los familiares de la víctima enviaron un mensaje a los investigadores que trabajaron en el caso. En un comunicado publicado en redes sociales, declararon: “Toda la familia Donohue desea expresar su más profundo agradecimiento a todos los involucrados en esta investigación, especialmente a los hombres y mujeres del Departamento de Policía del Condado de Prince George, por su incansable esfuerzo y su inquebrantable dedicación en la búsqueda de justicia. Siempre estaremos agradecidos por su determinación, su compasión y su incansable búsqueda de la verdad, que nos ha dado una sensación de cierre que jamás creímos posible después de tanto tiempo”.
“Este caso sirve como recordatorio de que nunca dejaremos de buscar la verdad, sin importar cuánto tiempo haya pasado”, concluyó el jefe de policía Aziz.