El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, volvió a marcar distancia este sábado de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al hablar de la agresión al fotógrafo Pablo Grillo durante la marcha de barras y militantes del pasado miércoles en las inmediaciones del Congreso.
«Lo estamos cuidando en el Hospital Ramos Mejía, lo trasladamos de inmediato. Quiero hacer un punto y aparte un segundo. No importa cual sea afiliación de alguien. Cualquier hecho como este es lamentable y doloroso», consideró el funcionario porteño.
«Es lo que tenemos que evitar cuando hay estos desmanes: que haya heridos graves. Lo estamos cuidando con los mejores profesionales. (El ministro de Salud porteño) Fernán Quirós, está encima. Será la Justicia la que tiene que analizar bien qué es lo que pasó», completó en Radio Con Vos.
Grillo recibió un impacto en la cabeza con una cápsula de gas lacrimógeno. Bullrich había afirmado que el proyectil se disparó «de manera correcta» y que, al respecto, no iba a abrir ninguna investigación en las fuerzas federales.
Al ser consultado sobre si él hubiese ordenado abrir una investigación dentro de la fuerza porteña para determinar lo sucedido, Macri respondió: «Seguramente la va a pedir la Justicia. Tendrá que definir quién hace el peritaje porque no pueden hacerlo las Fuerzas Federales«.
Por otra parte, explicó la situación del patrullero que quemaron los manifestantes sobre Avenida de Mayo y aclaró que no estaba cubriendo la marcha, sino «un llamado por violencia de género» en la zona.
«Es un patrullero que por fuera del operativo estaba dirigiéndose al lugar. Se detiene porque estaba complicada la zona y lo empiezan a agredir. Supongamos que quien manejaba el patrullero estaba cometiendo un error, eso no es un delito, sí es un delito quemarlo. Es importante separar. Prender fuego un patrullero es un delito y habrá un accionar para ver si se cometió un error (de la Policía)», remarcó.
«Si la Policía no estaba, te prenden fuego todo el centro porteño»
Al defender el accionar policial, Macri cuestionó la decisión de la jueza camporista Karina Andrade de liberar a todos los detenidos y aclaró que, entre ellos, no había jubilados entre los detenidos. «La mayoría tiene antecedentes penales, eso tampoco lo ponderó la jueza. Si no estamos dispuestos a ejercer la ley y el orden para cuidar a la gente buena, es muy complicado».
«Cuando la gente buena ve ese caos, se va, no la ves peleándose. Si la Policía no estaba, te prenden fuego todo el centro porteño. Toda la gente que detuvimos tenemos pruebas para detenerlos, no es gente que estaba caminando por ahí. Nosotros vamos a seguir con las causas aportando pruebas, vamos a intentar procesar a todos, y después la Justicia decide ponderar esas pruebas», apuntó.
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