«¿Y ahora de qué se va a disfrazar Petri?», ironizaron en el gobierno luego de que su pareja, Cristina Pérez, denunciara que el entorno de Javier Milei cobra coimas para acercarle empresarios al Presidente.
«No te estoy diciendo esto por suposición. Por lo menos tres fuentes me hablaron de situaciones de este tipo. Es más, ese entorno puede llegar a ser capaz de cobrar y de nunca sentar a Milei con la persona que le ofreció este servicio», dijo Pérez el martes en LN+.
Si una denuncia de ese tipo ya es grave en la boca de una periodista, mucho más lo es si es la pareja de uno de los ministros.
La semana pasada Milei echó a Sonia Cavallo de su puesto de embajadora de la OEA por declaraciones de su padre Domingo. Lo que había dicho el ex ministro de Economía era mínimo al lado de lo que dijo Cristina Pérez: Cavallo sólo sugirió que había atraso cambiario y su hija pagó el precio de enojar al presidente.
El cordobés Osvaldo Giordano había sido echado como titular de la Anses el año pasado porque su esposa, la diputada Alejandra Torres, se negó a aprobar algunos artículos de la primera versión de la Ley Ómnibus que naufragó en el Congreso.
En Casa Rosada negaron a LPO las versiones de un apercibimiento de Karina a Petri para que aflojara con los disfraces de película con los que se vistió durante todo el 2024. Y eso que el martes de la semana pasada tuvo una inmejorable oportunidad de disfrazarse de bombero cuando viajó a El Bolsón para dar una conferencia de prensa junto a Patricia Bullrich sobre los incendios que aquejan a la Patagonia.