Jugó en los mejores equipos de Europa y el Mundial de 1990, pero un error le costó la carrera.
El fútbol, un deporte de doble filo, puede ser un trampolín al éxito o te hunde en segundos. De ser un ídolo a convertirse en blanco de críticas, hay solo un paso. Ese fue el caso de Predrag Spasic, un defensor serbio que, en los años 90, prometía ser una gran estrella.
Su solidez en la defensa lo llevó a equipos de renombre mundial, pero un desafortunado error en un clásico entre Barcelona y Real Madrid marcó su carrera de manera irreversible. Tras ese gol en contra, la presión y las críticas lo obligaron a alejarse del fútbol y a reiniciar su vida lejos de los focos. En la actualidad, trabaja como mozo.
La historia del futbolista Predrag Spasic
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Spasic fue uno de los mejores defensores de la década del 90.
Spasic, ex defensor serbio, dio sus primeros pasos en el fútbol profesional en el Partizán de Belgrado, destacándose tanto a nivel de clubes como en la selección yugoslava, que participó en el Mundial de 1990 en Italia.
Su rendimiento lo catapultó al Real Madrid ese mismo año, lo que parecía ser el inicio de una gran carrera. Sin embargo, un incidente durante un clásico contra el Barcelona cambió su carrera. Un gol en contra le valió la desaprobación de los hinchas. Este problema lo afectó gravemente, sumergiéndolo en una profunda depresión.
A pesar de la adversidad, Spasic continuó su carrera en Osasuna, donde logró recuperar algo de su confianza en el verde césped. Sin embargo, al retirarse del fútbol en 1997, se enfrentó a una difícil situación económica, agravada por las consecuencias de los conflictos bélicos en Yugoslavia.
Por este motivo, decidió trabajar como mozo para subsistir, sin tocar las puertas de los clubes que habían sido parte de su carrera. Sin embargo, fue el Real Madrid, a través de su Asociación de Veteranos, quien le extendió la mano para brindarle el apoyo que necesitaba.
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