El 1 de enero que dio inicio a 2025 trajo una suba de temperaturas que se hizo sentir en las calles de Buenos Aires. La sensación térmica llegó a los 36 grados durante la tarde. Después del calor, llegó el agua. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por tormentas con ráfagas y se registró caída de granizo en la Ciudad, sorpresiva para la época pese a que se advertía de esa posibilidad para la zona y también para otras del Gran Buenos Aires.
Desde temprano, el AMBA estuvo bajo alerta amarilla, junto con otras cinco provincias. Pero, con el correr de las horas, el SMN reforzó la advertencia al emitir un aviso de corto plazo por «tormentas fuertes con lluvias intensas y ocasional caída de granizo». Afectó a la Ciudad y zona norte, zona oeste y gran parte de zona sur.
Cerca de las 16 las lluvias ya se habían registrado tormentas fuertes en barrios como Recoleta, Palermo y Villa Pueyrredón, donde incluso cayó granizo. Alrededor de una hora más tarde, las lluvias alcanzaron otras zonas de la Ciudad, como Constitución, San Telmo y Monserrat, así como áreas del sur del conurbano bonaerense, como Avellaneda, Lanús o Quilmes. También allí granizó luego de las 17, algo que ocurrió de igual manera sobre el otro margen del Río de la Plata, en Uruguay.
En el Conurbano también se registraron fuertes ráfagas de viento e incluso hubo voladura de techos, como le pasó a un supermercado de Florencio Varela.
El 2024 fue despedido con un fuerte temporal en varias provincias del Interior y dejó secuelas. En Córdoba, el temporal golpeó a varias localidades, entre ellas Oncativo, donde voló por completo el techo de un hotel en el que 300 personas celebraban la llegada de 2025. Y en Santa Cruz las lluvias marcaron registros récord en los últimos días del año y provocaron inundaciones.
La fuerte tormenta que azotó la región de Córdoba en la despedida de 2024 provocó la voladura entera del techo de un hotel ubicado a la vera de la autopista Córdoba-Rosario, en Oncativo.
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Inundaciones, voladura de techos y heridos por temporales en Córdoba
Allí, tres personas resultaron heridas. Según confirmó ElDoce TV, Bomberos Voluntarios de esa localidad indicaron que dos dotaciones intervinieron en Campo Hotel “Nono Luigi” por los daños que sufrió la estructura edilicia. El viento voló el techo en su totalidad.
«Se realizaron primeros auxilios a dos hombres y una mujer que fueron derivados al hospital municipal San Isidro», informaron las autoridades locales.
Además, el temporal provocó caída de árboles y cortes de luz en varias ciudades cordobesas. Las localidades de Luque y Villa María fueron otras de las más castigadas. Asimismo las autoridades lanzaron un alerta preventivo.
«Seguimos bajo alerta meteorológico por lo que solicitamos extremar las medidas de prevención y acatar las órdenes del personal que trabaje en los distintos lugares», anticiparon.
Santa Cruz: Gobernador Gregores bajo agua
Gobernador Gregores fue el pueblo que sufrió las más serias consecuencias de las fuertes lluvias, que ocasionaron inundaciones y obligaron a evacuar a varias familias.
La localidad se encuentra en el centro de la provincia y se caracteriza por su clima seco. Sin embargo, previo a la noche de fin de año las precipitaciones que se abatieron sobre ella dejaron un saldo de más de 50 milímetros de agua acumulada y varias familias evacuadas a causa de la inundación.
El nivel de agua caída, además en tan poco tiempo, alcanzó una cifra que supera ampliamente el promedio mensual histórico, que es de sólo 8 milímetros.
Aunque la lluvia cesó su intensidad en las últimas horas, las aguas no bajaron y este miércoles varias casas siguen inundadas, publicó La Opinión Austral. Según el último informe oficial del gobierno, hay varias familias evacuadas, pero otras se resistieron a abandonar sus hogares.
En ese sentido, el gobierno provincial está trabajando con maquinaria pesada, para mitigar los efectos devastadores que tuvieron las precipitaciones.
El pronóstico para los próximos días en la Ciudad y el Gran Buenos Aires
El SMN informó que para mañana las condiciones mejorarán notablemente en la Ciudad y en el Gran Buenos Aires, y no se esperan lluvias, aunque continuará el calor. La mínima estará en los 20 grados y la máxima escalará hasta los 32, con cielo parcialmente nublado.
El viernes, en la previa del primer fin de semana del año, continuará el buen tiempo, con registros que irán desde los 19 hasta los 29 grados.
Para el sábado, el cielo estará despejado y los valores oscilarán entre los 18 y 28 grados.
En tanto, que el domingo aumentará la nubosidad, pero no se esperan precipitaciones. La mínima será de 20 grados y la máxima de 27.
Si bien es prematuro, para la próxima semana se esperan temperaturas entre los 30 y 31 grados.
Quedarán en alerta amarilla por tormentas las provincias de San Juan, norte de Mendoza, oeste de Catamarca, Formosa, Chaco, Salta y el sur de Jujuy.