Congreso en tensión: el oficialismo apuesta por Martín Menem para sostener su agenda

En el tramo final del año legislativo, el oficialismo se concentra en apuntalar su control político en el Congreso, con la reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados. Este miércoles a las 14, en la sesión preparatoria, los diputados definirán los cargos de conducción en un contexto marcado por las tensiones entre bloques y la incertidumbre sobre la convocatoria a sesiones extraordinarias por parte del presidente Javier Milei.

Desde la Casa Rosada, afirmaron que mantener a Menem en la presidencia de la Cámara es clave para preservar la línea sucesoria y manejar la agenda legislativa. Su elección es vista como un punto fundamental para garantizar la estabilidad política en un momento en que las tensiones entre fuerzas políticas generan divisiones en la Cámara Baja.

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Acuerdos y tensiones

Unión por la Patria, que ostenta el bloque mayoritario, es la gran incógnita, aunque parece inclinada a dar quórum para la sesión, mientras que el PRO evalúa su postura tras las recientes diferencias con el oficialismo, particularmente porla falta de apoyo a la ley de «ficha limpia». Pese a esto, el gobierno confía en contar con los votos necesarios para la reelección de Menem, aunque no descartan una votación ajustada.

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Además de la presidencia de la Cámara, se definirán las tres vicepresidencias, actualmente ocupadas por Cecilia Moreau (Unión por la Patria), Julio Cobos (UCR) y Silvia Lospennato (PRO), que buscarán ser reelegidos también.

La mirada en la votación

Desde el gobierno, subrayaron que la presidencia de la Cámara le corresponde al oficialismo, como parte de un acuerdo tácito de institucionalidad. Aunque el resultado parece favorable para Menem, el nivel de apoyos será una señal del estado de las alianzas en el Congreso. Para Milei, la sesión no solo define cargos, sino que marca el músculo político para la agenda 2024/5.

Un Congreso que, a pesar de haberle resultado adverso con leyes de aumento a jubilados y universidades públicas, que el presidente tuvo que vetar, y gobernar de forma permanente a través de DNU, ha mostrado una amplia gama de apoyos a Milei. Sin embargo, aún es una incógnita si convocará a sesiones extraordinarias, y de hacerlo, cuáles serán los proyectos.

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La semana pasada, crujió la relación con el PRO al desairar la sesión para votar el proyecto de “ficha limpia”, mientras se conocía que la negociación entre Gobierno y peronismo alrededor de las postulaciones para la Corte Suprema. Ambos posibles temas que podrían incluirse en extraordinarias, junto al más escandaloso:la antidemocrática reforma electoralque el Gobierno negocia con el peronismo y otros sectores. Una reforma electoral que busca que solo puedan presentarse a elecciones los grandes partidos que bancan los empresarios y la casta, tratando de que queden en pie dos o tres partidos y de evitar que la izquierda pueda tener diputados y diputadas que molestan al poder.

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