Natali Valderrey (31), la joven que estaba desaparecida desde hace 11 días en Banfield, apareció sana y salva en las últimas horas según confirmaron fuentes cercanas de la familia en redes sociales.
La joven había sido vista por última vez el pasado 12 de noviembre, cuando salió de su casa a caminar, de acuerdo a la información que había brindado la familia.
La búsqueda se había extendido desde la localidad del sur del conurbano al resto de la Ciudad de Buenos Aires e incluso se había puesto en alerta a migraciones para saber si la joven había salido del país.
Es que la mujer había vivido hasta hace poco tiempo en Brasil con su pareja, un pastor evangélico que no estuvo de acuerdo con su regreso a la Argentina. La chica había regresado por indicación de la familia a partir de un tratamiento médico por depresión y ataques de pánico, que incluso llegaban a episodios de desorientación.
En una ocasión anterior había desaparecido por cinco días.
La búsqueda era realizada por la Unidad Funcional de Instrucción N°6 (UFI) de Lomas de Zamora, que requirió informes de salidas internacionales en las terminales de transporte (como la de Retiro, ómnibus; o aeropuertos del AMBA), así como también a las autoridades migratorias. Allí consiguieron una noticia que tranquilizó a la familia: Natalí no había salido del país, de acuerdo al reporte de Migraciones.
En las últimas horas había aparecido otro dato que encaminó la investigación: una tarjeta SUBE que la joven había comprado días atrás. Ese rastro es el que ayudó a encontrarla y a reunirla finalmente con su familia.
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