París, 7 nov (EFE).- La mejora de la eficiencia energética global, un punto clave para la lucha contra el cambio climático, se ha frenado en 2023 y 2024, alertó este jueves la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Esa eficiencia, que aumentó a un ritmo del 2 % anual entre 2010-19, cifra que se repitió en 2022 tras el parón por la pandemia, apenas fue del 1 % en 2023 y seguirá al mismo nivel este año, indicó la AIE en un informe.
El documento, divulgado con motivo del inicio el próximo lunes de la cumbre del clima COP29, recuerda que la COP28 de hace un año terminó con el compromiso de casi 200 países para doblar de forma colectiva la media mundial de mejora de la eficiencia para 2030.
Añade que durante este año una serie de Gobiernos que representan el 70 % de la demanda mundial de energía han aprobado o reforzado medidas para incrementar la eficiencia energética, pero insiste en que «la implementación debe acelerarse» a fin de alinear las políticas «con los objetivos climáticos».
La AIE recuerda que las inversiones globales en eficiencia energética apenas subirán un 4 % en 2024, hasta 660.000 millones de dólares, después de que se han incrementado en un 50 % desde 2019.
El documento apunta a fuertes diferencias regionales, ya que mientras la inversión en eficiencia estará prácticamente congelada este año en las economías más avanzadas, en China subirá un 10 %.
En cambio, esa inversión se disparará este año un 60 % en África, un 40 % en Oriente Medio y un 20 % en América Central y del Sur, pero la AIE recuerda que esas regiones solo representan en torno al 5 % de la inversión global en uso final.
La agencia advierte de que si el mundo quiere alcanzar el objetivo fijado de cero emisiones netas, las inversiones en la mejora de la eficiencia energética de los vehículos, los edificios y la industria deberían triplicarse en cinco años, desde los 660.000 millones de dólares de este año hasta los 1,9 billones en 2030.
El informe recuerda que las tecnologías y las políticas para doblar la eficiencia energética global «ya existen», pero hace falta una política integrada que incluya normas, información e incentivos para su aplicación de forma generalizada.
Por ejemplo, resalta que ante el aumento de las temperaturas a nivel global debido a las olas de calor cada vez más numerosas y más fuertes, es clave una la mejora «más rápida» de la eficiencia en la refrigeración, y que los aparatos de aire acondicionado el doble de eficientes están disponibles y «no son más caros» que otros menos eficaces.
Más en general, pide un refuerzo de las medidas sobre aislamiento de edificios nuevos y reforma de antiguos, aumento de las exigencias de eficiencia de los electrodomésticos o electrificación de la industria con estándares más exigentes.
En el sector de transporte, el informe demanda una aceleración de la electrificación de los vehículos y normas más exigentes para los que emplean motores de combustión, especialmente los más pesados, que son los que hacen un uso más intensivo de la energía. EFE