La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) impuso una multa millonaria a las constructoras responsables del exclusivo edificio Peñas Blancas, ubicado en la calle 82 sobre la carrera 1, en la localidad de Chapinero por defectos graves en su diseño y construcción original.
Según comunicó Semana, la sanción se centró en la fachada del edificio, que presentaba una “disposición insuficiente de juntas de movimiento” que resultó en serios problemas estructurales que habrían afectado a los propietarios.
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En ese sentido, la SIC determinó que las empresas Escalar Gerencia Inmobiliaria, Granitos y Mármoles y Peñas Blancas (en liquidación) fueron administrativamente responsables por los defectos encontrados.
Estos incluyeron la falta de juntas de movimiento verticales, sobreespesores del mortero (una mezcla a base de cemento) sin elementos de unión adecuados, y la ausencia de dilataciones entre voladizos y la estructura principal, entre otros, como informó el medio nacional.
La multa total impuesta supera los mil millones de pesos colombianos, que deberán ser pagados entre las empresas involucradas de esta manera: Escalar Gerencia Inmobiliaria deberá pagar 342 millones, Granitos y Mármoles 630 millones, y Peñas Blancas (en liquidación) 29 millones de pesos.
Esta sanción, de acuerdo con la sanción de la Superintendencia, busca incentivar prácticas responsables en la industria de la construcción, con el fin de asegurar que las edificaciones cumplan con las condiciones necesarias para garantizar la seguridad de los propietarios y habitantes.
El edificio Peñas Blancas, construido en 2009, fue en su momento un símbolo de lujo en la capital colombiana, ya que ofrecía a sus residentes comodidades como piscina, gimnasio y cine, en una ubicación privilegiada. Sin embargo, con el tiempo, los propietarios de los 66 apartamentos han enfrentado una serie de problemas debido a los defectos en la construcción, lo que derivó en una disputa legal prolongada con las empresas constructoras.
Este año se había reabierto la investigación
Fue en el mes de agosto cuando la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) reabrió el caso del edificio Peñas Blancas, una decisión que revertió la resolución anterior que exoneraba a la constructora Escalar de responsabilidad por las fallas en la fachada del edificio.
Según informó W Radio, esta medida se tomó tras la apelación presentada por los propietarios del inmueble, quienes argumentaron que la constructora debía ser declarada responsable de los defectos estructurales.
La resolución de la SIC estableció en ese momento que el caso debía ser devuelto a la Dirección de Investigaciones de Protección al Consumidor para que continuara con el proceso en la etapa correspondiente.
Entonces se reconoció que la obligación de garantizar la seguridad del edificio es un deber continuo, lo que implicaba que cualquier incumplimiento por parte de la constructora podría ser considerado vigente mientras persista la conducta omisiva o la infracción no cese.
El edificio Peñas Blancas, conocido por su lujo, ha sido objeto de controversia debido a los problemas en su fachada, incluso, desde 2021. La reapertura del caso por parte de la SIC representó un giro significativo en la disputa legal entre los propietarios y la constructora.
El edificio se destacó por tener el metro cuadrado más caro de Colombia, con 66 apartamentos. Sin embargo, en menos de 10 años, la fachada presentó desprendimientos, lo que obligó a cerrar zonas como el área de juegos infantiles, la zona verde al norte, la rampa de acceso a los parqueaderos de visitantes y los lobbies de acceso a las tres torres del conjunto.
Los copropietarios del edificio han sostenido que la responsabilidad de las fallas recae en la constructora, que debería asumir los costos de reparación. Por su parte, Escalar argumentaron en varias ocasiones que los copropietarios son quienes deben financiar las reparaciones, alegando que el deterioro fue resultado del descuido en el mantenimiento de la estructura.
El barrio Rosales, donde se encuentra Peñas Blancas, es conocido por ser uno de los más caros de la ciudad, con propiedades que pueden alcanzar precios de hasta 7.000 millones de pesos.