miércoles 10 de abril de 2024 | 4:30hs.
El robo del cobre que se encuentra dentro de los cables de energía eléctrica se volvió un delito recurrente. En Misiones se comenzó nuevamente a ver esta modalidad de hurto, principalmente en las zonas rurales, que incluye incluso la destrucción de otros elementos clave, como los transformadores.
Todo esto genera un peligro inminente para quien manipula la tensión, tal como se pudo ver en diferentes casos que inclusive llegaron a la muerte. Además, genera graves inconvenientes para los usuarios, pues estos hechos vandálicos suelen dejar barrios y comunas enteras sin luz. Este escenario deriva en costos altísimos para las cooperativas y entidades distribuidoras que deben realizar reparaciones e intercambio de artefactos.
Por citar un ejemplo, la Cooperativa Eléctrica de Eldorada Limitada (Ceel) comenzó un proceso de cambio del cobre por aluminio para evitar el vandalismo. Otro caso particular ocurrió en la zona centro, desde donde una empresa de internet denunció públicamente la destrucción de conexiones por quienes buscan cobre en los cables sin saber que se trata de fibra óptica. A través de un video, hicieron un llamado de atención a esta situación.
Por todo ello, desde la Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (Fecem), se trabaja en una ley para regular la compra y venta del cobre, para tratar de frenar este delito. En ese marco, la Policía de Misiones ya logró detener a diferentes delincuentes que se dedican a este tipo de delitos, pero muchos otros aún siguen haciendo estragos. Además, Gendarmería decomisó toneladas de cobre en camiones que cruzaban rutas misioneras (Ver Relacionada), lo que da cuenta de que se convirtió en una mafia organizada que busca seguir creciendo en Misiones y el país.
Hechos en zonas rurales
Desde las cooperativas afirman que la modalidad de robar cables y destruir conexiones convirtió la tarea diaria en mucho más ardua pues deben acudir al llamado de los vecinos por instalaciones que son vulneradas y los dejan en la total oscuridad.
Desde la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) que brinda servicio a un importante radio poblacional, dieron a conocer hechos de este tipo. Uno de los últimos tuvo lugar la semana pasada y fue el hurto de partes de un transformador de 5kva en el municipio de Guaraní. “Luego de lograr desmontarlo del poste en el que se encontraba emplazado, los vándalos destrozaron por completo el valioso equipo, llevándose el bobinado de cobre localizado en el interior del mismo”, contaron.
Al tiempo que añadieron: “Este tipo de actos no solo representan un peligro para la seguridad y el bienestar de nuestros asociados, sino que también generan altos costos adicionales para la Cooperativa por tener que reparar y reemplazar la infraestructura dañada”.
Cerca de allí, en la Cooperativa Eléctrica Limitada de Leandro N.Alem (Cela) ocurren situaciones similares. El gerente de la entidad, Marcelo Zanazzo, afirmó a El Territorio que “acá también se dan estos hechos delictivos, principalmente de transformadores más que de cables. Hubo la semana pasada robos de transformadores en las zonas rurales”.
“Acá se pidió el apoyo a la Unidad Regional, pero como son áreas tan rurales es difícil hacer el seguimiento. Nosotros tenemos acá más de 1200 kilómetros de líneas rurales. Y en este caso, los costos para cambiar los transformadores son muy altos”, expresó. Un transformador nuevo aproximadamente ronda los 20.000 dólares.
Proyectos de ley
Desde la Cooperativa Luz y Fuerza de Libertador General San Martin Limitada, el secretario Omar Oreste Cabral expresó que “lamentablemente es una situación que se viene reiterando. En nuestro caso, los daños cometidos no tienen más que ver con materiales no ferrosos hallados dentro de los transformadores, lo que genera no sólo daños económicos, sino también suspensión del servicio, perjudicando a una gran cantidad de usuarios”.
“En lo que va del año tuvimos dos casos importantes, uno en el Parque Industrial de Ruiz de Montoya y otro, en un loteo nuevo en Garuhapé. El modo de acción suelen ser en lugares apartados de centros urbanos y fines de semana,porque requieren más tiempo y estructuras, como escaleras. Después, esporádicamente existen robos de acometidas domiciliarias, instituciones educativas o centros de salud”, contó en comunicación con el programa Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7. Asimismo, se refirió a los peligros que esto conlleva, porque “los transformadores son equipos que transforman media tensión en baja tensión, por eso además del conocimiento, hace falta instrumental y herramientas específicas para el robo”.
“Desde nuestra cooperativa y junto a la Fecem trabajamos en un proyecto de ley de trazabilidad que permita y obligue a quienes comercian con este tipo de materiales,que deban emitir comprobantes y documentación que identifique al vendedor y comprador. Mientras no tengamos ese instrumento legal, se hace complicado hacer una trazabilidad del origen de los materiales”, sostuvo.
Un delito que sigue creciendo en todo el país
Imágenes fuertes circularon semanas atrás en los noticieros nacionales, en las que se podía ver a jóvenes con casi la totalidad del cuerpo quemado a causa del intento de robo de cables.
Varios de ellos fallecieron de forma posterior a causa de las graves quemaduras producidas al electrocutarse manipulando las líneas de tensión. Si bien estos hechos se dan en todo el país, tuvieron una expansión masiva en Rosario, Santa Fe, donde al menos dos hechos mortales se registraron entre febrero y marzo. Un caso similar de muerte se dio también en la provincia de Mendoza, mostrando la gravedad del asunto.
Todos estos hechos dan cuenta de una mafia que crece a pasos agigantados. El robo de cobre se volvió una forma fácil pero arriesgada de conseguir dinero a través de la delincuencia.
En la provincia de Misiones, la mafia también comenzó a operar aunque las fuerzas de seguridad tratan a toda costa de impedirlo. Esto se pudo ver en el decomiso que realizó Gendarmería la semana pasada, cuando detuvo un camión sobre ruta 14 a la altura de Tapebicuá (Corrientes) proveniente de Buenos Aires y con destino Bernardo de Irigoyen. Llevaba 24.500 kilos de alambres de cobre.
“Cabe aclarar que el destino declarado carece de industrias que procesen este tipo de material y, teniendo en cuenta su proximidad con Brasil, se presume que la intención de la maniobra era transportar el material metálico hacia el país vecino a través de pasos no habilitados, configurándose una posible tentativa de contrabando, teniendo en cuenta que el robo de cables y objetos de cobre y bronce conforman un lamentable y contraproducente fenómeno en auge”, expresaron desde Gendarmería.
En la Ceel utilizan aluminio para evitar los robos
El ingeniero Fabián Gauler, responsable del área técnica de la Cooperativa Eléctrica de Eldorado Limitada (Ceel), explicó que frecuentemente se producen robos de cables de energía, estimando que representan alrededor de 20 conexiones mensuales.
“La mayoría de los robos se dan en las conexiones domiciliarias, lo que se llama acometida, que son las líneas que van desde la red troncal hasta el domicilio. Por eso los tramos que se suele llevar son de entre 15 a 20 metros, aunque hay casos que pueden llegar a los 50 metros. Hasta hace un tiempo los robos se daban más que nada en zonas alejadas o poco pobladas por una cuestión de seguridad, pero en los últimos tiempos se suceden también en pleno centro de la ciudad”, relató.
La motivación del robo está dada por el valor del cobre y de acuerdo a lo explicado por Gauler, de cada metro de cable de acometida, se puede extraer aproximadamente 80 gramos de cobre.
“Sólo se roban los cables de cobre por su precio y serán alrededor de 20 robos por mes, aunque en algunos meses pueden ser más. Los de aluminio, por tener un menor valor en el mercado, casi no se roban. Por eso estamos reemplazando los cables de cobre robados por cables de aluminio para desmotivar el robo. Conseguimos un fabricante en Buenos Aires que no provea los cables de aluminio del diámetro que necesitamos, y estamos trabajando con esos cables”, afirmó.
De acuerdo a las normativas vigentes, la acometida es responsabilidad del socio de la Ceel, por lo cual quien debe pagar la reposición es el propio socio. “Se le produce un daño muy grande a la gente, no sólo porque se les corta el servicio durante el proceso de reposición de la línea, sino porque cada metro de cable tiene un costo aproximado a los $6500. Entonces si te roban, por ejemplo 30 metros, son casi $200.000 lo que le sale al socio. Y tenemos algunos casos donde al mismo socio ya le robaron 3 veces”, agregó asimismo Gauler.
En otras localidades se suelen dar robos de cables de líneas troncales y transformadores, cosa que, afortunadamente, no sucede actualmente en Eldorado.
“Por suerte hay pocos casos de robos en las líneas troncales, son muy pocos. Y en cuanto a los transformadores hasta hace un año se daba algunos casos, sobre todo en transformadores más chicos y aislados, pero llevamos adelante toda una tarea par asegurarlos mediante soldaduras y perforaciones en los postes de hormigón para impedir que los puedan tirar al suelo. Pero por lo que vemos que sucede en otros lados, o en otras cooperativas, el vandalismo sobre los transformadores continúa. En algunos casos, si es un transformador chico, montado sobre un poste de madera, llegan a cortar el poste con una motosierra para derribarlos”, explicó el ingeniero.
Los vecinos sufren los daños de los hechos vandálicos
El robo de cables de tendido eléctrico se ve con más frecuencia en distintos puntos de la provincia y provoca no solo daños materiales, sino también impide usar por ejemplo algunos lugres públicos.
Hechos similares que se dieron en dos comunas misioneras. Amigos de lo ajeno robaron cables en las torres de iluminación de las canchas municipales de Capioví y Corpus, esto ocasionó que no haya partidos de noche cuando antes si se podían desarrollar actividades en horarios nocturnos.
El robo de cables en la cancha de Capioví aconteció hace unos meses y si bien ya se solucionó en la última semana, Atlético Demisiones de Capioví que compite en la Liga Regional de Puerto Rico tuvo que evaluar su presencia en el campeonato ante la situación por las dificultades para los partidos y entrenamientos nocturnos.
En el caso de Corpus, el robo en la cancha municipal fue hace casi dos semanas, 50 metros en 4 torres fue el total de lo sustraído. El conjunto local disputa en dos frentes, Liga Posadeña de Futbol y Torneo Provincial, por ende, ahora no pueden ocupar el predio para los entrenamientos y tampoco jugar por la noche.
En Montecarlo
Meses atrás ,varias instituciones y vecinos de Montecarlo fueron afectadas por el robo de cables de tendidos eléctricos. Desde la Cooperativa Eléctrica de Montecarlo, el gerente Esteban Strieder comentó: “Hubo una leve disminución de casos, creo que se debe al accionar de la Policía y tal vez también al efecto que pudo haber tenido el caso fatal de hace unos meses atrás, cuando en ocasión de robo, un sujeto cayó desde lo alto de una columna y falleció, esto fue durante la noche en la calle 4 de Mayo de Montecarlo”.
Desde la entidad denunciaron los robos en varias ocasiones, además de solicitar a los vecinos de ver hechos sospechosos lo denuncien.
Si bien los vecinos aportaban datos a la policía sobre presuntos puntos donde acopiaban y compraban aluminio y cobre, hasta la fecha no hay detenidos por estos delitos.
Noticia con aporte de las corresponsalías de Capioví, Eldorado y Montecarlo