sábado 30 de marzo de 2024 | 5:30hs.
Las constantes subas que sufren los alimentos debido a la inflación afectan a muchas familias que deben hacer malabares para llenar un carrito de supermercado.
En el caso de los hogares en los que habitan celíacos, la situación es mucho más compleja teniendo en cuenta que existe una gran diferencia de precios entre productos con y sin gluten y que, a su vez, son escasos los productos aptos para personas que tienen ese diagnóstico.
La celiaquía es una enfermedad causada por la intolerancia al gluten, lo que lleva a una inflamación del intestino delgado. El gluten es una proteína que está presente en diferentes cereales como es el trigo, la cebada y el centeno, además de la avena, que aunque no tenga la proteína en el procesamiento se contamina. Estos cuatro cereales conforman la sigla Tacc, reconocida en los alimentos aptos para celíacos.
Según un relevamiento realizado por El Territorio en las cadenas de supermercados más reconocidas de Posadas, la diferencia de precios entre empanadas listas para cocinar sin Tacc y las que tienen gluten varían según la marca. Teniendo en cuenta el precio más accesible de cada opción, seis empanadas de verdura sin gluten cuestan alrededor de $9.000 mientras que las que son hechas a base de harina de trigo y con el mismo relleno cuestan $4.100.
En tanto, un kilogramo de harina de trigo cuesta alrededor de $1.200 pesos mientras que un kilogramo de harina de arroz cuesta $4.100. Una caja de polvo para bizcochuelo cuesta $2.500 y la que no contiene gluten sale alrededor de $3.000. Las harinas que contienen levadura y están comercializadas para la elaboración de pizzas varían entre $1.500 la de trigo y $4.900 el mismo producto sin Tacc.
A su vez, los bizcochos para acompañar que contienen gluten cuestan $800 mientras que los que son aptos para celíacos valen $2.200. En casi todos los casos, la diferencia de precios es del 50%.
Cantidad de ingredientes
En esta línea, la ingeniera en Alimentos, Ana Carolina Villalba, quien es emprendedora en VitalTacc, contó que en su amplia gama de productos lo que más venden son empanadas y pizzetas ya que no son para el consumo diario solamente, sino que sirven para llevar a cumpleaños o lugares en donde el menú está compuesto por alimentos con gluten.
“Cuando se trata de cumpleaños, en muchos casos el encargado del evento ya viene y busca opciones para sus invitados celíacos o llevan todo sin gluten para incluir a quienes no puedan consumirlo y para evitar la contaminación cruzada. Hay una cierta diferencia de precios con productos sin Tacc ya que la mayoría son importantes y llevan más ingredientes que los productos tradicionales”, explicó.
Asimismo, detalló que un pan común puede estar elaborado con tres o cuatro ingredientes, mientras que los panes sin gluten llevan hasta 20. Actualmente una pizzeta que sirve para llevar como vianda o para consumo en la comida diaria cuesta $1.900. “Para estas Pascuas tenemos varias opciones individuales o para compartir como huevos rellenos, roscas de pascuas, tortas en forma de conejo rellena de crema de queso y arrollado de chocolate.”
Y agregó: “Para la elaboración de tortas y para los productos en general solemos usar las mismas harinas, que son harina de arroz, fécula de mandioca y almidón de maíz. De acuerdo al alimento que vamos a elaborar, hacemos las proporciones de las premezclas y en el relleno puede ir dulce de leche, chantilly, frutas o lo que elija el cliente”, cerró la ingeniera.
De esta forma, una torta con gluten que está hecha a base de harina de trigo se diferencia de la sin Tacc que está compuesta por esas tres harinas y otros ingredientes que buscan lograr la misma textura de los bizcochuelos.
Sobre la enfermedad
Se estima que en Argentina, una de cada 167 personas tiene celiaquía. Teniendo en cuenta las estadísticas y los cuidados que deben acceder las personas celíacas, la nutricionista Carina González brindó una serie de recomendaciones y pautas a tener en cuenta.
“Los principales síntomas de la enfermedad son diarrea, distensión abdominal, pérdida de peso, anemia, aftosa oral, constipación, cefalea, calambre y abortos. La ley 26.588 modificada por ley 27.196 describe, entre otras cosas, la obligatoriedad de que los locales gastronómicos ofrezcan al menos un menú sin gluten”, sostuvo.
Además, añadió que esa normativa también establece que los alimentos libres de gluten deben estar identificados. También establece el acceso a los alimentos y a la atención médica y el derecho a tener un diagnóstico y tratamiento.
“Es una enfermedad autoinmune, genética y hereditaria, pero los descendientes no necesariamente van a desarrollar la enfermedad. Una persona celíaca debe evitar los productos con gluten y siempre mirar las etiquetas que tengan el logo libre de gluten o sin Tacc. Pueden comer frutas, verduras, legumbres, arroz, polenta, carnes, huevos, leche, queso, nueces y semillas. Además pueden consumir fideos de arroz y harinas de mandioca, arroz, maíz y garbanzo”, indicó la profesional.
En este marco, recomendó que se debe asistir a un profesional cuando persistan los síntomas y si hay algún familiar con la enfermedad celíaca. Al diagnóstico se accede a través de un examen de sangre para detectar anticuerpos antitransglutaminasa y se confirma con una biopsia intestinal antes de iniciar un tratamiento.
“En la sociedad aún falta un trabajo arduo, todavía faltan más espacios como ser lugares bien identificados en los supermercados con productos sin Tacc, en los restaurantes, faltan más productos sin gluten y también los precios deberían ser más accesibles”, concluyó la nutricionista.
Por su parte, desde el Servicio de Gastroenterología del Hospital Madariaga detallaron sobre el rol del intestino delgado. “Tiene la función de ser el lugar del tubo digestivo donde se produce la absorción de los nutrientes, por lo que al ocurrir una enteropatía con atrofia vellositaria, se dificulta la absorción de vitaminas, proteínas, oligoelementos que son hierro, zinc, calcio, magnesio, manganeso, aminoácidos, hidratos de carbono, grasas, entre otros”.
Esta falta de absorción provoca un déficit nutrientes en el cuerpo y aparecen los síntomas. En este contexto, resaltaron que los diferentes especialistas como traumatólogos, endocrinólogos, hematólogos, pediatras y psicopedagogos, pueden tener la sospecha de la enfermedad celíaca, y en base a ello pueden derivar al paciente al gastroenterólogo para un diagnóstico precoz.
“El gastroenterólogo, ante la sospecha de celiaquía, luego de la entrevista solicitará al paciente un análisis de sangre y luego, un estudio de colonoscopía, con lo que llegará a descartar o confirmar el diagnóstico.
En cifras
$9.000
Seis empanadas crudas rellenas de verduras y sin Tacc cuestan $9.000 mientras que las que son elaboradas con trigo y con el mismo relleno cuestan $4.100.
$2.200
Un paquete de bizcochos sin gluten cuesta $800, en tanto que los aptos para celíacos tienen un valor de $2.200, más del 50% de diferencia.
El desafío de revertir los efectos de un diagnóstico tardío