domingo 24 de marzo de 2024 | 4:00hs.
La Pascua es para muchas personas la unión familiar, más allá de que los cristianos se enfocan en conmemorar la muerte y resurrección de Jesucristo. Además, con los feriados que se suman, también es para muchos una chance de recorrer distintos lugares para revivir lo que se recuerda en Semana Santa.
En este marco, Capioví no sólo muestra a la comunidad y vecinos de otros municipios lo religioso, como ser la visita a las 7 iglesias o el típico vía crucis sino que la Pascua en Capioví se volvió un emblema para volver a adornar toda la ciudad como pasa también con la Navidad.
Por este motivo, mucha gente acude a la pintoresca localidad para disfrutar de sus atractivas decoraciones y actividades que se ofrecen a su alrededor.
Entre las propuestas está la presencia del conejo de Pascua, un símbolo muy especial de la fecha, sobre todo para los niños. Por eso, en Capioví dice presente el Conejo de Pascua para la ocasión y los niños misioneros pueden charlar con él, llevarse fotos y lindos recuerdos.
El propio conejo blanco y con orejas largas se tomó unos minutos para hablar con El Territorio, con una sonrisa muy emotiva, detalló qué siente al compartir esta alegría infantil y todas las agradables sorpresas con las que se encuentra.
Todos quieren la foto con el Conejo.
Instalado en su casa construida para la fecha en la plaza Los Pioneros, contó que este año se organizó una actividad especial con niños con autismo y síndrome de Down.
Se programó un espacio silencioso, reflexivo, en el cuál el conejo acompañará a aquellos chicos que desean conocerlo y que tal vez anteriormente no tuvieron dicha oportunidad.
«Es un gran desafío y es una incertidumbre muy grande ya que es la primera vez que se va a dar este paso, hay que saber llevar el momento y entender a los menores, ellos son muy dulces y amorosos pero el afecto debe ser mutuo», entendió el conejo.
Mientras escuchaba las preguntas de los más chicos, fue notoria su emoción y explicó que jamás pensó ser entrevistado por este trabajo que realiza desde Pascua del 2019, cuando fue su primera aparición en Capioví.
Cada año, los organizadores del evento renuevan su invitación para el año venidero y él, siempre predispuesto, aparece con mucho entusiasmo.
Según dijo sobre su vocación es el trabajo cerca de los niños, que le transmite un amor puro, por eso, mientras tenga fuerzas para seguir, llegará cada año a Capioví.
«Es una emoción muy grande compartir con los niños, se describe como amor por sobre todo. Piden tantas cosas como el cariño de sus padres, me piden que me quede más tiempo a pesar que me deba ir, el niño muestra todo su afecto y eso es lo más grande que puede pasar», acotó el Conejo con una voz tenue pero que llega fuerte al corazón por sus sentimientos.
Su figura es tan representativa en Capioví que los menores lo aman y lo buscan para tener un momento con él. «Hay que ponerse en su lugar, comprenderlo y enlazar un diálogo», dijo ante la consulta de cómo reacciona cuando algún niño lo ve con miedo.
En acciones simples como tomar agua, acercarse con cautela, los pequeños van observando que el Conejo es amistoso y ganan confianza. «Siempre cuando un chico me tiene miedo, termina dándome un abrazo para despedirse», argumentó.
Su presencia no sólo se da en la casa situada en plena plaza sino que parte de su tarea es salir a recorrer calles y avenidas, siempre con una sonrisa de oreja a oreja.
«Cuando salgo a caminar, los chicos me abrazan y me saludan, el trabajo se da en conjunto con algunos ayudantes míos ya que llevo gafas oscuras y a veces no me permite ver bien, por eso tengo mis colaboradores e incluso ellos interactúan con los menores», detalló.
A veces hasta baila y canta el Conejo, siempre con el propósito de alegrar al público infantil.
Para tener en cuenta, Pascua en Capioví tiene su lugar este fin de semana y luego suma actividades especiales desde el miércoles santo y se extiende durante todo el fin de semana largo, hasta el martes 2 de abril. El miércoles 27 a partir de las 18 se dará el espacio distendido con niños autistas o síndrome de Down u otras patologías.