jueves 21 de marzo de 2024 | 5:30hs.
La primera muerte por dengue en Misiones fue el 13 de diciembre del año pasado: la enfermedad impactó en una beba de cinco meses que estaba internada en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro, de Posadas.
Desde ese momento hasta la fecha, la provincia registra quince fallecimientos a causa de la dolencia que transmite el mosquito Aedes aegypti. El último deceso también fue en población pediátrica, el martes, una nena de 6 años que fue ingresada al Samic de Eldorado.
La cifra de muertos por dengue asciende a 79, siendo la más alta de todos los brotes registrados. De la cantidad de fallecidos, 69 pertenecen al año 2024 siendo en las provincias de Buenos Aires (17) y Misiones (15) las zonas con más víctimas mortales. Le sigue Chaco (13), Corrientes (8), Córdoba (7), Formosa (5), Santa Fe (5), Santiago del Estero (2), CABA (4), Tucumán (1), San Luis (1), Salta (1) y Entre Ríos (1).
Teniendo en cuenta la cantidad de niños que contrajeron dengue grave y habiendo, al menos, cinco muertes en edad pediátrica, El Territorio reflexiona con los infectólogos qué factores influyen en la actualidad en este dramático escenario.
“Llevamos ya más de 20 pacientes internados en terapia intensiva con dengue grave. Incluso vamos a presentar un trabajo en un congreso de SADIP, la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica. De esos pacientes, los que tenían comorbilidades, o sea, factores de riesgo, eran los menos. Sí, como factor de riesgo la edad, de los tres que fallecieron en nuestro hospital, dos eran menores de seis meses y uno era un chiquito con una leucemia. Tenía leucemia y dengue”, detalla en diálogo con El Territorio, Oscar López, infectólogo del Hospital Pediátrico Dr. Fernando Barreyro.
“Han aparecido algunos otros factores, ahora tenemos un bebé de 50 días de vida, con dengue y Covid, por ejemplo”, agregó.
Si bien no se registran – en el sector público – comorbilidades como denominador común en cuadros graves o incluso en las muertes ¿qué factores pueden influir en la situación actual? “Uno lo atribuye, o bien, se podría atribuir a la circulación del DEN-2 que es el más agresivo de los cuatro serotipos”, señala.
Y seguidamente explica el significado de un dengue grave y las señales de alarma: “El dengue tiene tres formas clínicas. Una que es el dengue clásico, se llama, que es la enfermedad por dengue, a donde el niño tiene fiebre, dolores musculares, dolor retroocular, puede aparecer el rash, puede, y termina en cuatro, cinco, seis, siete días, termina el cuadro agudo y después uno queda con un abstemio, un decaimiento”.
“Después viene la segunda forma clínica que es dengue con signos de alarma, que es lo que hay que hacer mucho hincapié, porque un factor de riesgo para que tengamos dengue grave es que por ahí no se atendieron los signos de alarma. ¿Cuáles son los signos de alarma? Hablo de pediatría, porque es expertise: dolor abdominal intenso, diarrea, vómitos, puede tener un sangrado mínimo, no es dengue hemorrágico, le sangran las encías cuando se cepilló el diente, o le sangró un poquito la nariz, el niño más pequeño puede estar muy dormido o muy irritable, y esos son los cuatro o cinco signos de alarma que la comunidad debe conocer, porque si yo sé que mi hijo tiene dengue y tiene esos signos de alarma, debo consultar inmediatamente, porque probablemente quede internado”, desarrolla el médico.
“Y la tercera forma clínica es el dengue grave. Tiene tres formas de presentación. Una es el shock por dengue, donde una de las características de la enfermedad es que las venitas pierden suelo, entonces pierden sangre, y los pacientes que no tienen sangre en las venas, o en las arterias, se shockean. La otra es la falla multiorgánica; en el caso del hígado, el hígado, el corazón, el cerebro, los riñones, se shockean todos. Esa es otra forma de verificar. Y otra forma de verificar es el diagnóstico de hemorragia”, sostuvo y enfatizó “si uno identifica los signos de alarma, es el paso previo al dengue grave. Por lo tanto, los papás, los médicos, los que hacen atención en salud, enfermería, todos los que sean, deben estar atentos al dengue grave con signo de alarma”.
Actualmente la campaña de vacunación que encara la provincia, de manera gratuita, incluye a mayores de 25 años. En ese sentido, López advirtió que se puede recomendar la inmunización en niños pero no tendría efecto en este brote. “Sería recomendable, pero con la premisa de que si yo me vacuno ahora, me estoy protegiendo el año que viene. La vacuna no sirve para ahora, no va a frenar este brote. La vacuna sirve para de acá, como nosotros estamos en endemia, o sea, tenemos, vamos a tener dengue todo el año, con brotes como este, es importante que nos vacunemos ahora, porque la vacuna va a ser efectiva de acá más o menos un año después de la segunda dosis. O sea, ahí va a tener plena eficacia”, subrayó.
“Si me vacuno ahora, para diciembre, enero del año que viene, voy a estar con plena eficacia para evitar en un 70% de tener la enfermedad por dengue, pero en un 90% de tener un dengue grave o una internación por dengue. Esa es la eficacia de la vacuna. No es que me pongo la vacuna y me olvido. La premisa es: si no hay mosquitos, no hay dengue. ¿Y dónde está el mosquito? En el patio de mi casa. O en el patio de la casa del vecino, de la derecha o de la izquierda”, comentó.
Por su parte, Liliana Arce, médica infectóloga pediátrica, se refirió a la sensibilidad del personal de la salud al momento de atender un caso y a la necesidad de la consulta precoz. «Lo primero que hay que pensar es ver si consultaron en el momento adecuado, porque muchas veces como hay dengue por todos lados lo automedican o confunden con otra patología, porque los niños no tienen una manifestación sino que suelen tener síntomas que no son muy claros», indicó en una charla con Acá Te Lo Contamos por Radioactiva 100.7.
Arce acentuó que en un lactante el pediatra debe tener mucha sensibilidad y por eso todo niño menor de un año con sospecha de de dengue debe estar internado «porque no hay una medicación antiviral específica para tratarlo como a veces se está hablando sino que simplemente hay que hidratar y dar paracetamol».
«Ese paracetamol tanto la dosis y la frecuencia es cada seis o cada ocho horas y lo va a decidir el pediatra porque va a depender del peso del paciente. Lo importante es que los niños menores de un año no van a la casa porque uno no sabe si va a tomar líquido. Lo que hay que tener en cuenta es que es una enfermedad sistémica y dinámica, que quiere decir que puede afectar todos los sistemas del organismo y que puedo estar horas de una manera y otras de otra», detalló.
Escenario epidemiológico
En lo que va del año, según el Boletín Nacional Integrado de Vigilancia Epidemiológica se notificaron 5.686 casos de dengue en Misiones, mientras que, en total, la temporada 2023 – 2034 los confirmados sumaron 8.189, siendo los febriles 11.494.
Desde la SE 31/2023 hasta la SE 10/2024 se registraron en Argentina 120.007 casos de dengue: 109.313 sin antecedentes de viaje (autóctonos), 3.917 importados y 6.777 en investigación, resultando en una incidencia acumulada hasta el momento a nivel país de 255 casos cada cien mil habitantes. En el mismo período 248 casos fueron clasificados como dengue grave (0,20 %) y 79 casos fallecidos.
La Organización Panamericana de la Salud ha emitido el 16-02-2024 una Alerta Epidemiológica por aumento de casos de dengue en la Región de las Américas. Teniendo en cuenta el comportamiento del dengue registrado en las primeras semanas del 2024, con aumento exponencial de casos notificados en varios países de la Región de las Américas, el cual sucede a un año en el que se registró el mayor número de casos de dengue reportado en las últimas décadas