jueves 01 de febrero de 2024 | 6:00hs.
El atropellamiento de la fauna misionera sigue siendo un grave problema por resolver. Sólo en el norte de Misiones más de 13 animales mueren atropellados por día en rutas que atraviesan áreas protegidas, informó la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Insisten que el atropellamiento de fauna es una de las principales amenazas que afecta y pone en riesgo a las especies animales en nuestro país. “El atropellamiento de fauna es una problemática que, además de acciones de concientización, requiere la implementación urgente de acciones concretas -controles, multas, pasafaunas, señalización vertical y horizontal- y medidas para reducir al máximo el atropellamiento de fauna silvestre”, señaló Lucía Lazzari, coordinadora de paisajes terrestres de la Fundación Vida Silvestre Argentina. “Si bien en los últimos años las autoridades instalaron algunos radares para controlar la velocidad, éstos no parecen ser solución suficiente y es indispensable explorar otras alternativas complementarias”, agregó.
A su vez, la Fundación Vida Silvestre Argentina resalta y recuerda la importancia de conducir de manera responsable en las rutas y caminos que atraviesan áreas protegidas y sus alrededores, respetando las indicaciones y los límites de velocidad establecidos y señalizados.
Las rutas y caminos son vitales para unir y conectar pueblos, ciudades y sitios de interés. Sin embargo, en algunas regiones de nuestro país, la infraestructura vial genera fragmentación de hábitats naturales, convirtiéndose en una barrera que aísla las poblaciones de animales y provoca atropellamientos de fauna. Sólo en el norte de Misiones, más de 13 animales mueren atropellados por día en rutas que atraviesan áreas protegidas. Un análisis realizado por Fundación Vida Silvestre Argentina en Misiones estimó que más de 5.000 animales mueren al año por esta problemática en rutas que atraviesan áreas protegidas del norte provincial.
Es por ello que, en tramos críticos identificados como posibles sitios de cruce de animales silvestres en las rutas, la velocidad máxima es de 60 kilómetros por hora. Las áreas protegidas son esenciales para conservar la diversidad natural y cultural y brindar bienes y servicios ambientales y económicos imprescindibles para la sociedad.
Citan un claro ejemplo de ello que se da en el Parque Nacional Iguazú, atravesado por las rutas nacionales 12 y 101, que conectan el área de las Cataratas, los municipios de Puerto Iguazú y Comandante Andresito y el Aeropuerto local. Allí está presente una gran biodiversidad, algunas en riesgo de extinción, como yaguaretés, tapires y ocelotes y son parte fundamental un área Patrimonio Mundial de la Humanidad. Lamentablemente, al ser rutas muy transitadas, el atropellamiento de fauna ocurre a diario, afectando a todo tipo de animales.
“Durante los períodos de vacaciones generalmente se registra un incremento considerable del tránsito en las rutas, observándose a su vez un aumento significativo de atropellamientos de animales. Por eso, es crucial recordar la importancia de respetar y hacer respetar los límites de velocidad”, destacó Lucía Lazzari. A su vez agregó que “esta preocupante situación impacta a toda la fauna silvestre, pero en particular afecta a los grandes depredadores, como el yaguareté. Estos majestuosos felinos no solo son víctimas directas de atropellamiento, sino que también sufren la pérdida significativa de sus presas debido a estos incidentes”.
Sugerencias para un viaje seguro
Ante este escenario insisten que con el fin de garantizar un viaje seguro al visitar o transitar en áreas protegidas, es imprescindible prestar especial atención a las señales de tránsito, así como respetarlas y hacerlas respetar. Éstas indican áreas dónde es frecuente al cruce de animales y los límites de velocidades máximas permiten que los y las automovilistas tengan tiempo de frenar con seguridad ante la presencia de animales en la ruta.
Es importante saber que durante el crepúsculo y el amanecer es necesario incrementar la atención en las rutas, ya que son horarios del día en que los animales de mayor tamaño suelen desplazarse. En caso de un accidente o al encontrar fauna atropellada, hay que evitar aproximarse al animal herido y alertar a la autoridad más cercana.