Las arcas de los 27 Estados miembros dejaron de ingresar 61.000 millones de euros en el año 2021 debido a insolvencias y quiebras, actividades de fraude, evasión o elusión en materia de IVA. Se trata de 38.000 millones de euros menos que un año antes lo que supone una “mejoría sin precedentes”, según ha celebrado la Comisión Europea en el informe anual publicado este martes. El estudio, que examina la diferencia entre los ingresos teóricos y lo recaudado, sitúa a España como el tercer país de la UE más aplicado en este terreno por detrás de Países Bajos y Finlandia: solo dejó de recaudar 662 millones de euros, un 0,8% menos de lo que tendría que haber recaudado.
“Las marcadas mejoras en las últimas cifras de la brecha del IVA son buenas noticias para las finanzas públicas en Europa. Se pueden atribuir principalmente a medidas nacionales bien orientadas que se han implementado de manera consistente” ha celebrado en un comunicado el comisario de asuntos económicos, Paolo Gentiloni, sobre una pérdida de ingresos que tiene un impacto “extremadamente negativo” en la capacidad de los gobiernos para financiar los bienes y servicios públicos como escuelas, hospitales y transporte.
El italiano ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que ahora implementen las nuevas propuestas sobre el IVA en la era digital planteadas por el Ejecutivo comunitario para acelerar y facilitar el acceso de las autoridades fiscales a la información sobre las empresas porque ayudará a reducir aún más las pérdidas del IVA, especialmente las causadas por el fraude criminal transfronterizo. Según Bruselas, este nuevo sistema garantizará que las autoridades de los Estados miembros estén plenamente informadas de las transacciones casi en tiempo real, permitiéndoles abordar de inmediato los casos de fraude del IVA, especialmente el fraude en carrusel.
Más digitalización
La Comisión Europea atribuye parte de la mejoría a los efectos residuales de la pandemia, que habría contribuido a la reducción pero reconoce que en líneas generales se debe a la digitalización de los sistemas fiscales y al mayor control sobre los pagos electrónicos y las compras en línea. “Los Estados miembros están cosechando los beneficios de las medidas específicas implementadas en sus sistemas tributarios internos, como nuevas herramientas de presentación de informes digitales, el seguimiento en tiempo real de las transacciones y regímenes de facturación electrónica que son particularmente eficaces contra el fraude criminal del IVA”, explica la Comisión.
Según las estimaciones, Países Bajos registró una brecha negativa —del -0,2% o -146 millones- que Bruselas achaca a errores estadísticos o de medición en países con valores muy bajos. Por detrás se situaron Finlandia (90 millones o el 0,4%), España (662 millones o el 0,8%) y Estonia (49 millones o el 1,4%). En el caso de España la cifra es notablemente inferior a los 3.396 millones detectados en 2020 que también supusieron una mejoría notable respecto al ejercicio anterior. En el lado contrario, entre los países que más dinero dejaron de recaudar, se situaron Rumanía, (36,7% o 8.996 millones), Grecia (17,8% o 3.231 millones) y Lituania (14,5% o 795 millones). En términos nominales, no constantes, los países que más dinero dejaron de recaudar por el fraude fueron Italia (14.600 millones), Francia (9.500 millones) y Grecia (9.000 millones).