InicioSociedadKermés científica: una muestra para conocer qué, cómo y quiénes investigan

Kermés científica: una muestra para conocer qué, cómo y quiénes investigan

El módulo de Bioquímica y Farmacia fue el escenario este jueves de la Kermés científica donde docentes y estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) mostraron algunos de sus proyectos de investigación y de extensión a la comunidad.

Un recorrido de lujo donde la consigna no solo fue tocar, mirar y descubrir sino que además los investigadores y sus equipos respondieron las consultas de todos los interesados.

PRIMERA EDICIÓN recorrió los stands y sus diferentes propuestas: realizar observaciones con microscopio o lupa, manipular pipetas, observar las diferentes texturas de los subproductos de la madera, probar frutas untables, producir papel reciclado, observar las diferentes plantas nativas, experimentar realidad virtual y conocer fósiles de la evolución humana impresos en 3D e intervenidos con aerosol, entre otros proyectos.

Biocombustible Teresa Espinoza, codirectora del proyecto de extensión biodiésel, contó que trabajan en este proyecto hace dos años junto a la directora María Rodríguez y estudiantes extensionistas. “La idea es mostrar a la comunidad cómo se puede obtener a partir del aceite usado un producto de utilidad como el biodiésel y el glicerol para hacer velas u otras utilidades”, contó al tiempo que fomentó la idea del descarte y la reutilización de este alimento porque cuantas más veces se usa el aceite para freír más peligroso es para la salud “porque sometemos a radicales libres a nuestro cuerpo”.

Según precisó Espinoza, hace dos años hacen estos talleres en escuelas secundarias, el objetivo  “es dar a conocer también los centros de acopio de aceite usado de la Municipalidad para usar este biocombustible para trabajos internos”.

Los interesados en contactarlos para solicitar el taller, pueden hacerlo a través de la página de Biotecnología de Misiones.

BIOCOMBUSTIBLE. Enseñan a prepararlo en las escuelas secundarias.

Herbario de Misiones Iván Payes, del Instituto de Biología Subtropical -IBS- CONICET-UNaM, se refirió al Herbario de Misiones “donde tenemos almacenados ejemplares de plantas y semillas autóctonas disecadas en condiciones óptimas para que no se descompongan ni sean atacadas por agentes bióticos y probióticos”.

Según precisó, no hay riesgo de desaparición de plantas autóctonas “porque las plantas tienen mayor capacidad de adaptación que los animales, incluso tenemos ejemplares extraídos de zonas costeras antes que la cota se elevara con la represa de Yacyretá que se reubicaron y ahora los encontramos en otros lugares, en afluentes del Paraná y en lugares donde hay pendientes”.

Para Payes, es importante que se fomente la especie nativa “tenemos el pino Paraná que está siendo reemplazado por el pino común que traen del hemisferio norte, nuestros pinos no generan tantos efectos secundarios como los foráneos. Lo exótico no siempre es bueno, hay que valorar lo nativo ya que por algo lo tenemos acá, está adaptado hace miles de años a nuestro clima”.

Orígenes La evolución humana no es solo tema de estudio de las universidades y la propuesta del proyecto “Orígenes” es facilitar este estudio en otros ámbitos, como en los niveles primarios y secundarios de la educación.

“La propuesta consiste en estudiar la evolución humana en distintos espacios y para ello contamos con distintas herramientas didácticas, como las réplicas de cráneos hechas con impresoras 3D, con sellitos, stickers y kids de homínidos para que los chicos puedan medir y acercarse a lo que es la antropología biológica de esta manera más didáctica”, contó Amanda Ocampo.

Entre tantos huesos (de plástico) “lo interesante es que los chicos se pregunten qué nos diferencia y hace humanos… en estos cráneos vemos la evolución a lo largo de millones de años, desde el neandertal al homo sapiens, proponemos a los chicos que observen los cambios entre unos y otros, que midan el foramen magnum (el agujero en la base del cráneo por el que pasa la médula espinal), para ver si ese homínido es bípedo o todavía no”.

Evolución de animales e insectos También estuvo presente en la kermés científica el stand del Instituto de Biología Subtropical y el Laboratorio de Genética Evolutiva, en el que se expusieron los principales objetivos de estudio: las víboras, roedores silvestres, ranas e insectos característicos de la región: la mayoría de ellos conservados en cloroformo.

En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la investigadora Cecilia Lanzone, contó que “en el laboratorio de genética evolutiva trabajamos con evolución de distintas líneas de animales, entre ellos roedores, murciélagos, anfibios, reptiles e insectos (entre estos últimos, una línea importante de investigación es la de los ortópteros sudamericanos)”.

Consultada por los roedores urbanos, Lanzone recordó que “son mucho más recientes en el emsamble de micromamíferos, las urbanas llegaron a nuestras tierras junto a los inmigrantes europeos en los barcos. Los roedores que nosotros estudiamos son roedores bastante más antiguos que los seres humanos en el continente”, indicó.

HERBARIO. Muestras de plantas y semillas autóctonas de Misiones están guardadas en condiciones óptimas.

Mermeladas en el Penal de Mujeres Las docentes e investigadoras en Tecnología de Alimentos de la Facultad de Ciencias Exactas, Nancy Lovera y Paula Fernández encabezan un proyecto de extensión que se realiza en la Unidad Penal de Mujeres sobre el proceso de elaboración de mermeladas, “para que tengan esta herramienta de trabajo al salir o incluso para que puedan elaborarlas ahora y comercializarlas en la feria franca, ese es el objetivo de nuestra propuesta”, según contaron a este Diario.

En la kermés, las docentes también compartieron sus conocimientos con los que visitaron el stand y recordaron que los cuatro ingredientes de cualquier mermelada son la pectina, el azúcar, el ácido cítrico y la fruta o verdura elegida.

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