Tras la serie de allanamientos producto de la investigación para detectar una red de contrabando de mercaderías, hoy serán indagados los seis detenidos que hasta ahora tiene la causa.
Según pudo saber este Diario, el juez Federal Miguel Ángel Guerrero tomará declaración a los sospechosos, entre los que se encuentran el dueño de un supermercado y la propietaria de la vivienda y galpón cercano a la ribera del río Paraná, donde se desarrollaban la operación de acopio de la mercadería que luego era llevada al Paraguay.
Según se informó oficialmente, además secuestraron cuatro camiones, cuatro camionetas de alta gama, cuatro motocargas utilizadas para la carga y bajada el puerto, más de 24 millones de pesos, siete mil dólares, tres armas de fuego, 15 equipos de comunicaciones y mercadería por un valor de más de cuarenta millones de pesos, además de los vehículos enunciados valuados en cuatrocientos millones de pesos.
Por el momento la pesquisa no descarta que la organización también tenga vínculos con otros contrabandistas del Brasil.
Tal como publicó ayer PRIMERA EDICIÓN, la investigación comenzó cuando desde Buenos Aires se activó un alerta por el flujo de mercadería hacia Puerto Iguazú que excedía el consumo de esa localidad como de sus aledaños.
A través de escuchas telefónicas, tareas de seguimiento de forma encubierta y filmaciones, pudieron desentrañar la estructura de la organización criminal.
Así lograron comprobar la comisión del delito de contrabando, de quienes se dedicaban al ingreso y egreso de mercadería al país de forma sistemática y continua por pasos clandestinos, para eludir los gravámenes correspondientes además de todo control sanitario.
Con las pruebas necesarias y con orden del juez competente, desde la madrugada del sábado la Policía Federal allanó once domicilios entre los cuáles se encontraba el puerto clandestino a orillas del río Paraná, desde donde se hacía el traslado aguas arriba hacia la localidad paraguaya de Presidente Franco. Más de 100 efectivos de brigadas, el Grupo de Operaciones Federales (GEOF), drones y moderno equipamiento llevaron a cabo las tareas.
Entre los seis detenidos se encuentra la mujer que lideraba la organización ya que era la propietaria de la vivienda donde se encontraba además de su finca particular, un galpón construido para el acopio de la mercadería ilegal, y un puerto clandestino adonde las lanchas desembarcan para entregar o recoger la mercancía de contrabando.
También hay un conocido empresario extranjero con emprendimientos gastronómicos, turísticos y comerciales con importantes conexiones con el poder, según informó la PFA.