El clima electoral se metió en IDEA: incertidumbre por el nuevo gobierno y quejas por el elevado gasto público

Durante el debate empresarial que se desarrolló en Mar del Plata se discutió sobre la administración de las cuentas públicas, pero también crece el temor por el futuro presidente. El desplante de Milei y la ausencia de Massa.

07 de octubre 2023, 05:45hs

Un gran encuentro empresarial a horas del segundo debate presidencial, a dos semanas de las elecciones generales en medio de la escalada de las cotizaciones paralelas del dólar y la aceleración de los precios podrían resumir muy sintéticamente el contexto en el que desarrolló el 59° Coloquio de IDEA y ninguna de esas cuestiones quedó afuera del debate.

“Este fue un coloquio muy particular por las elecciones. Pudimos desarrollar propuestas muy específicas de temas que hacen ruido a la inversión y al desarrollo de los negocios, siempre pensando en una condición necesaria, que es la estabilización de la macroeconomía y la búsqueda lo más inmediatamente posible del equilibrio fiscal porque el déficit crónico de la Argentina se está financiando vía emisión y eso genera inflación”, definió en diálogo con TN el presidente del Coloquio de IDEA, Santiago Mignone.

Según su mirada, en tanto no se resuelva el déficit fiscal, cualquier medida funcionará como un parche. “Primero tenemos que ordenarnos y segundo ser conscientes”, señaló. En este sentido, también argumentó que el escenario cambiario se explica por la alta inflación y la falta de generación de divisas a través de las exportaciones.

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Por eso, insistió en que el desafío más relevante para el gobierno que viene es la estabilización macroeconómica. “Es imposible que continúe la dinámica actual porque va a terminar en un ciclo de inflación demasiado alto. Lo que hay que hacer es cortarlo y la oportunidad la va a tener el nuevo gobierno, que va a entrar con una espalda y un horizonte diferente”, reflexionó en una charla con este medio.

Mignone fue, además, el orador que dio inicio al Coloquio. En su presentación dejó entrever varias de las cuestiones que más preocupan hoy al círculo rojo empresarial, que en esta ocasión hizo especial hincapié en la reducción del gasto público. Habló de la necesidad de asumir un compromiso para administrar los recursos del país y “terminar de gastar más de lo que ingresa”. También cuestionó “la inflación insoportable”, el “aumento continuo de la pobreza” y la “intromisión permanente del Estado”.

El clima electoral se metió en el Coloquio de IDEA

Al comienzo del cónclave de los referentes del sector privado, la mayor expectativa estaba depositada sobre la presencia de los principales candidatos a presidente: Sergio Massa, Javier Milei y Patricia Bullrich. Los dos primeros rechazaron la invitación. El de Unión por la Patria dijo tener complicaciones de agenda y el equipo del libertario organizó un almuerzo paralelo en Mar del Plata que descolocó los planes originales.

Durante los primeros dos días, de hecho, la agenda política captó el debate en los pasillos del coloquio. No solo por el enojo que generó el desplante -al que llegaron a tildar de provocación e incluso de falta de respeto-, sino por las dudas sobre lo que sucedería en esa “contracumbre” que organizó Juan Nápoli, el presidente del Banco de Valores y candidato a senador por la Libertad Avanza.

Lo cierto es que durante ese encuentro, Milei dio un discurso ante unos 70 empresarios en el que repasó sus principales lineamientos económicos: la idea de dolarizar la economía y eliminar el Banco Central. Después de 35 minutos, el candidato presidencial se retiró del bar Furia sin dejar grandes sorpresas, pero sí comentarios pícaros. “Vos sos amigo de Larreta, jugaste para él”, le respondió al saludo de Gabriel Martino, exCEO de HSBC, que colaboró en los equipos de campaña del jefe de gobierno porteño.

“¿Fuiste a lo de Milei?”, se preguntaban del otro lado de la ciudad costera, en el Hotel Sheraton, donde respondieron al contragolpe del libertario con una charla a auditorio lleno encabezada por Patricia Bullrich, que recibió varios aplausos a lo largo de su presentación.

El mismo nivel de aprobación recibió el eventual ministro de Economía de Juntos por el Cambio, Carlos Melconian, que aprovechó para criticar a sus oponentes. “No hay chance de que los elementos emblemáticos funcionen, léase la dolarización. Está claro que se esconden políticamente porque quienes están con él son tipos muy abiertos. Seguramente, la gente responsable (Carlos Rodríguez, Roque Fernández) empezó a pensar ‘¿qué hacemos?’. Veo que se empezaron a correr”, ironizó.

Para el tercer día, se esperaba además la presencia del viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, quien canceló la noche anterior. El único miembro importante del Gobierno que estuvo presente en IDEA fue el secretario de Desarrollo Productivo, José Ignacio “Vasco” de Mendiguren

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Entre otras cosas, el funcionario justificó la suba de los tipos de cambio en la tensión del escenario electoral. “Cuando hay un proceso electoral, y mucho más cuando se habla de dinamitar el Banco Central, qué quieren que piense la gente. Y después que cuando vos tenés bajas reservas, la gente te empuja, especula”, explicó ante la consulta de TN.

Mientras tanto, corrió por los pasillos alguna chicana. “Este nos va a salvar”, lanzó, sarcástico, el “Vasco” de Mendiguren cuando pasó de cerca Juan Nápoli. Entre sonrisas, ambos se abrazaron, rieron y continuaron su recorrido.

Expectativa por las elecciones y temor para lo que viene

Más allá de los detalles, durante el 59° Coloquio de IDEA dialogaron sobre temas diversos: la reforma del sistema tributario, las alternativas para salir del régimen de alta inflación y la generación de empleo, entre otras cosas.

Pero por debajo de los escenarios, las discusiones estaban centradas en el escenario electoral. No solo porque las PASO dejó un panorama inesperado y encendió una fuerte incertidumbre sobre lo que pueda suceder, sino también porque al empresariado le urge saber cuáles serán las medidas que encarará el próximo gobierno.

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“Estamos pensando qué es lo que puede pasar después de las elecciones. Sabemos que hay un camino largo con un quiebre el 22 de octubre y el 19 de noviembre, pero después esperamos estabilidad”, resumió un ejecutivo que recorría el encuentro.

En ese contexto, claro, aparecía la preocupación por lo que pueda pasar en las próximas semanas. “El miedo es que los precios están presionando tanto que se aceleren todavía más. Vemos que el deterioro también se puede adelantar”, decía un directivo.

“Es el temor a lo desconocido”, evaluaba un analista que frecuenta diálogos con los empresarios, que interpretó el pulso de lo que sucedía en IDEA: “Se percibe una demanda de cambio. Entendemos que hay un voto antisistema, pero si hacemos doble clic, todavía no sabemos el cómo”.